La Sub DDI Luján lo detuvo en calles Roma y La Pampa. Era buscado por robar una moto de una vivienda ubicada en El Maestro Argentino al 600 y está sospechado de cometer varios ilícitos en este sector de la ciudad.
Facundo Ezequiel Martínez, de 34 años, fue detenido el viernes por la tarde en el barrio Padre Varela tras una intensa persecución a pie. Está acusado de haber robado una moto el pasado 6 de marzo en la misma zona.
La investigación estuvo a cargo de la Sub DDI Luján y la causa quedó en manos de la Fiscalía 9, a cargo de la Dra. Mariana Suárez, y del Juzgado de Garantías 1 del Dr. Marcelo Romero, del Departamento Judicial Mercedes.
El hecho que motivó su detención ocurrió cuando un vecino de calle El Maestro Argentino al 600 denunció que desconocidos ingresaron a su propiedad, rompieron el candado del portón principal y le sustrajeron una moto marca Zanella modelo ZB110 de color negra con franja gris.
A partir de tareas investigativas, los agentes de la Sub DDI lograron reunir pruebas que señalaban a Martínez como el autor del robo y solicitaron su detención ante la Justicia, que finalmente fue otorgada.
Tras ubicar su paradero, se montó un operativo de vigilancia encubierta en la vivienda de calle Colón 2385. Allí, los efectivos visualizaron al sospechoso saliendo del domicilio y procedieron a interceptarlo.
Sin embargo, al advertir la presencia policial, Martínez intentó escapar corriendo, iniciándose una persecución que se extendió por algunas pocas cuadras y culminó en la intersección de La Pampa y Roma, donde finalmente fue reducido y detenido.
Martínez fue notificado de los cargos por: “Robo agravado de moto vehículo y resistencia a la autoridad” y quedó alojado a disposición judicial, a la espera de la audiencia de primera declaración.
Cabe recordar que no es la primera vez que su nombre aparece vinculado a delitos. De hecho, es sindicado como sospechoso de varios robos ocurridos tanto en el barrio Padre Varela como en San Cayetano, muchos de los cuales fueron registrados por cámaras de seguridad.
Su imagen, al igual que la fachada de su domicilio, circuló ampliamente en redes sociales y grupos de WhatsApp vecinales como parte de los esfuerzos comunitarios para alertar sobre hechos de inseguridad.
Semanas atrás, la Policía ya había allanado su domicilio sin éxito. Paradójicamente, el lugar donde fue finalmente detenido hay un conocido “aguantadero” donde este año ya se habían producido otras detenciones, entre ellas la de un delincuente tan o más rastrero que Martínez quien, según vecinos, recientemente habría sido liberado.