Sucedió anoche en barrio Ameghino tras un violento asalto cometido por motochorros en colectora norte de Acceso Oeste. La víctima sufrió una herida en la cabeza.
Un grupo de repartidores de la aplicación Pedidos Ya protagonizó un "operativo" para recuperar un teléfono celular robado a uno de sus compañeros, en un hecho que refleja la creciente inseguridad que enfrentan los trabajadores del sector.
Ocurrió anoche, cuando un delivery fue asaltado en la colectora lado norte del Acceso Oeste, a la altura de la calle San Juan, en el barrio Juan XXIII. El robo tuvo lugar alrededor de las 21 horas, cuando dos delincuentes a bordo de una moto tipo cross, sin luces y parcialmente desmantelada, se pusieron a la par del repartidor y lo amenazaron con un arma de fuego.
No solo lo despojaron de su teléfono celular y de su moto Honda Wave de color negro, sino que también lo golpearon con la culata del arma en la cabeza, dejándolo herido.
Como consecuencia del ataque, la víctima recibió tres puntos de sutura. Un vecino que pasaba por el lugar lo auxilió, recogiéndolo en su camioneta y trasladándolo primero a la base de Pedidos Ya, ubicada en avenida Carlos Pellegrini al 1100, y luego al Hospital Zonal General Nuestra Señora de Luján, donde recibió curaciones.
El hecho remitió de inmediato a lo sucedido la semana pasada en el asentamiento Santos Vega, en el Partido de La Matanza, cuando un grupo de repartidores ingresó a una villa para recuperar una moto robada.
En esta ocasión, los trabajadores de aplicaciones también decidieron tomar cartas en el asunto y organizaron un operativo propio para hallar el celular sustraído. Al conocerse el robo, los deliverys se comunicaron entre sí y se reunieron en caravana.
Juntos, se dirigieron al barrio Ameghino, donde lograron dar con el paradero del teléfono. Según informaron, el aparato fue encontrado dentro de una bolsa en un descampado, luego de que su sistema de localización satelital revelara la ubicación exacta.
Se presume que los delincuentes lo habían escondido con la intención de regresar más tarde a buscarlo. Sin embargo, la moto sustraída no pudo ser recuperada hasta el momento.
Uno de los trabajadores de reparto, que participó en la acción, explicó los motivos que los llevaron a actuar por cuenta propia: “Esto está pasando en todos lados. Tomamos el ejemplo de compañeros de otros lugares que hacen lo mismo que nosotros porque es la única manera que podemos llegar a recuperar nuestras cosas porque no lo hace nadie".
Agregó que "la Policía nos decía que tengamos cuidado dónde nos metíamos, en la Comisaría no nos dieron pelota, cayó un móvil con dos mujeres (policías) que no podían hacer nada porque tenían más miedo que nosotros. Entonces, nos pusimos la situación al hombro y con mis compañeros recuperamos el teléfono”.
Finalmente, el repartidor advirtió que esta modalidad de acción se repetirá en el futuro ante la falta de respuestas: “A partir de hoy siempre va a ser así: cada vez que pase algo no llamemos a nadie y recuperemos las cosas nosotros porque estamos solos y a la deriva”.