Pasajeros llevan quejas contra la Línea 57

A través de una nota, denunciaron recortes de frecuencias y horarios, además de malos tratos por parte de algunos choferes. Reclamaron que no hay control en los horarios. Los colectivos suelen ir tan llenos que no se detienen en las paradas intermedias.

Con decenas de firmas, un grupo de pasajeros de la Línea 57 presentó un reclamo a la empresa Dota -propietaria de Atlántida desde hace años- por el mal funcionamiento de los colectivos, los recortes de servicio y el incumplimiento de los horarios de salida que “nos perjudica para ir a trabajar”, expusieron.

Desde la pandemia a esta parte, el deterioro del servicio fue notorio. Durante los meses de menor circulación por las restricciones sanitarias, la empresa aprovechó para retirar recorridos. Sin embargo, cuando el movimiento comercial y laboral retomó su normalidad, la mayoría de ellos no se repusieron. Por ejemplo, dejó de circular el 57 directo a Palermo que solía tardar -aproximadamente- 1 hora y 20 minutos, según el tránsito. Por otra parte, en el servicio a Once se espaciaron las salidas de los colectivos tanto desde nuestra Terminal de Ómnibus como desde Plaza Miserere. 

Ahora los pasajeros denunciaron modificaciones en el recorrido Mercedes-Moreno que partía a las 6.25 y pasaba por nuestra ciudad una hora y cinco minutos después. “Desde hace 45 días aproximadamente lo unificaron con el servicio Mercedes-Palermo. Esto no sólo incrementó el caudal de gente, sino que además trasladaron el horario de salida 10 minutos -el cual no se cumple-, lo que implica que todos los pasajeros que tomamos el servicio para concurrir a nuestros trabajos, universidades, médicos, etc., resultemos perjudicados por el deficiente servicio prestado a los usuarios”, apuntaron.

En esa nota entregada a la Secretaría de Transporte en los últimos días, plantearon la “necesidad de solicitar una solución a nuestro problema dado que la empresa hace oídos sordos a nuestros reiterados y persistentes reclamos”.

En tal sentido, puntualizaron en “los recortes de frecuencia y horarios, malos tratos por parte de algunos de los choferes hacia a los pasajeros frente a las quejas de la deficiencia del servicio, como así también la falta de control en la sede Luján y Moreno respecto a los horarios previstos de salida y arribo, los cuales no se cumplen”.

A modo ilustrativo, detallaron que “al correr el horario 10 minutos, el coche que salía de Mercedes a las 6.25 horas ahora sale 6.35, llegando a Luján a las 7.40 -en lugar de 7.30-, horario que tampoco se cumple. Máxime que al incrementarse el cúmulo de gente, lo cierto es que hasta que suben todas las personas que lo esperan ya el dispendio de tiempo es aún mayor, debido a la poca frecuencia y extensión de recorrido”.

Esto provoca que el colectivo desde Luján a Moreno termina saliendo a las 7.55 retrasando su llegada a destino, “lo que ocasiona que los usuarios pierdan la combinación de otros servicios públicos, el presentismo en el trabajo, perjudicando también a quienes deben presentarse a estudiar en un horario determinado, o a turnos médicos, entre otras”.

En tal sentido, expusieron que “no es una solución al deficiente servicio que el pasajero deba recurrir a tomar un colectivo más temprano, ya que ello no contribuye a que el servicio mejore, sino que se esconde bajo la alfombra el problema real”.

De igual modo, dicha situación se repite desde Moreno hacia Luján por la tarde, “siendo tedioso e imposible muchas veces volver a nuestros lugares de destino ya que han sacado servicios y vuelven tan llenos saliendo de su lugar de cabecera que no paran en los siguientes lugares dejando a la gente varada sin poder volver a sus hogares. Lo que implica que mucha gente tarde 2 o 3 horas para poder regresar”.

Por eso, solicitaron que se aumente la frecuencia, se cumplan los servicios y se restablezca el cronograma original “ya que es una desconsideración hacia los usuarios, afectando gravemente nuestros derechos como usuarios y ciudadanos, los cuales usamos hace años este medio, pagamos el boleto como corresponde y la empresa referida no ofrece ninguna solución”.

“Asimismo, solicitamos que en caso de no poder cumplir con la frecuencia, por favor se le dé la posibilidad y horarios a otra línea que cubra los que la 57 deja libres”, apuntaron. A esto le sumaron que se respetan las “paradas y colectoras ya que los choferes no cumplen con lo reglamentado por problemas internos -aludido por ellos mismos a los pasajeros, ante los reclamos de estos- dejando asentado también, que el personal de dicha línea está desconforme y esto también repercute en el servicio que brindan”.