Se trata de un oficial arrestado el martes a la noche en Mercedes tras estar algunos días prófugo. Está vinculado con un caso de encubrimiento por la adquisición de la moto robada y poseía un arma de fuego sin autorización legal.
Este martes fue detenido un oficial de la Policía Bonaerense que prestaba servicio en el Comando Patrullas de Luján. Se trata de un hombre de apellido Villafañe, de 42 años y con unos seis en la fuerza de seguridad, quien fue aprehendido por su presunta participación en un delito cometido días atrás en la ciudad de Mercedes.
La investigación que condujo a su detención se originó tras el robo de una motocicleta Gilera Smash en la intersección de las calles 34 y 39 de Mercedes, ocurrido entre la noche del 27 de agosto y la tarde del día siguiente.
Según fuentes judiciales, el vehículo fue adquirido posteriormente por un individuo, quien, a sabiendas de su procedencia ilícita, habría ofrecido en contraprestación la provisión de estupefacientes. El caso quedó en manos de la Fiscalía 4 de Mercedes, que dirigió la investigación.
Durante las primeras indagaciones, se logró identificar a uno de los involucrados en el hecho. En tanto, trascendió que la víctima del robo, quien tenía información sobre la ubicación de su motocicleta, se dirigió al lugar acompañado por efectivos policiales.
Al llegar, pudo identificar partes de su moto desarmada, pero al no contar con una orden de allanamiento, los agentes no pudieron ingresar al domicilio.
Posteriormente, tras reunir suficientes pruebas, el Juzgado de Garantías 3 emitió una orden de allanamiento y detención para el sospechoso. Sin embargo, el imputado no fue arrestado de inmediato ya que permaneció prófugo hasta este martes.
Villafañe, domiciliado en Mercedes, fue detenido en hora de la noche. Durante el operativo, además de vincularlo con el caso de encubrimiento por la adquisición de la moto robada, se descubrió que poseía sin autorización legal un arma de fuego.
En su domicilio, los agentes hallaron un revólver calibre 22 largo, considerado apto para el disparo y clasificado como de uso civil bajo el Decreto Reglamentario de la Ley Nacional de Armas y Explosivos. La tenencia del arma sin la debida autorización legal complica aún más la situación judicial del oficial.
El imputado compareció este miércoles ante el agente fiscal a cargo, en el marco de la audiencia de declaración indagatoria bajo los términos del artículo 308 del Código Procesal Penal.
Los cargos en su contra incluyen “encubrimiento por adquisición de efecto proveniente de un delito, agravado por el ánimo de lucro y por ser cometido por un funcionario público, y tenencia de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal”.
Ambos delitos fueron imputados en concurso real entre sí, lo que implica que las penas pueden sumarse.
La detención de Villafañe ha generado cierta sorpresa entre sus compañeros del Comando Patrullas de Luján, quienes no ocultaban su asombro por el nivel de vida que llevaba.
Algunos señalaron que el vehículo en el que se movilizaba no parecía coincidir con los ingresos que percibe un oficial de policía, lo que había levantado sospechas en el entorno.
Es materia de investigación si Villafañe tenía algún tipo de relación con otros ilícitos o, incluso, con organizaciones delictivas. Mientras tanto, el oficial permanece detenido y a disposición de la justicia, enfrentando cargos que podrían derivar en una condena de varios años de prisión, dependiendo del avance del proceso judicial.