La semana pasada no hubo pediatra de guardia y la atención de urgencia de adultos se colapsó ante la escasez de médicos. Los profesionales detallaron que se debe a los bajos salarios y las desventajas de los doctores que llegan de Capital Federal. En tanto, los trabajadores alertaron que siguen cobrando en cuotas y que no le aplicaron un bono de 70.00 pesos.
La Clínica Güemes está a punto de estallar nuevamente. La semana pasada hubo un foco de incendio por la falta de pediatras en la Guardia y las interminables demoras en la atención de urgencia de adultos por escasez de médicos, que fue sofocado rápidamente por una trabajadora que dio la cara ante los pacientes impacientes. Sin embargo, el escenario es mucho más complejo: dificultades para conseguir profesionales ante las desventajas salariales que ofrece el sanatorio privado de nuestra ciudad y los retrasos en los sueldos de los trabajadores, al tiempo que se avecina el aguinaldo que fue el detonante del paro de principios de año.
El pasado lunes, el hall de acceso de la Clínica fue un polvorín. “Hace 2 horas que espero en la Guardia. Ya reclamamos en forma general que sumen más médicos para la atención”, se quejó Stella ante EL CIVISMO como forma de alertar sobre la situación que se estaba desarrollando.
Ya en la entrada principal sobre la calle Mariano Moreno un cartel alertaba a los vecinos que “por causas de fuerza mayor no hay médico de Guardia Pediátrica”. Aunque no es la primera vez que sucede esto, la situación se agravó ante la simultaneidad de la insuficiencia de profesionales en la Guardia de Adultos, la gran cantidad de demanda de pacientes y las extensas esperas.
Así, el clima se fue caldeando y comenzaron los reclamos, algunos gritos y manifestaciones. Esto demandó que la seguridad de la Clínica debiera hacerse presente en la Guardia, al tiempo que la responsable de la Oficina de Calidad y Seguridad del Paciente tuviera que enfrentar a los pacientes que llevaban allí horas esperando por la atención.
“Esto no es de ahora. El problema de la Güemes es que es la única clínica que hay en Luján. Esa es la realidad”, se quejó un hombre. “No puede haber dos médicos para toda la clínica”, remarcó otra mujer.
La trabajadora de la Clínica bajó los ánimos de los vecinos y les pidió “un poco de tolerancia, vamos a tratar de reorganizar esta guardia para que todos sean atendidos”. Además, detalló que se empezará a implementar el sistema de colores en el triage, desde el rojo para los pacientes más graves hasta el azul para los más leves, para jerarquizar las atenciones. “Si llega un paciente por Bomberos, va a tener prioridad”, aclaró.
Mientras los pacientes reclamaban por más médicos, desde la Clínica respondieron que “nos gustaría tener cinco médicos, pero no hay. El problema es multifactorial y no es mi función ponerme a hablar ahora”.
LAS RAZONES
Las explicaciones no obedecen a una única razón. Según explican médicos del propio sanatorio, el valor de la hora de los profesionales “quedó muy retrasado, muy bajo. A la Clínica, con los inconvenientes que viene arrastrando, le costó mantener un sueldo competitivo”.
A eso se le suma que antes los médicos que hacían guardia -sobre todo en Pediatría- eran generalmente oriundos de nuestra ciudad. Pero, con el paso de los años, se fueron jubilando o dejaron de hacerlas, por lo que debieron comenzar a buscar profesionales de Capital Federal, algo que no es redituable para los trabajadores de la Salud.
“Cuando vienen de Capital, se tienen que colegiar en el Colegio V de Luján, tienen que pagar la matrícula y es un gasto que lo terminás perdiendo. Si te pagan 300.000 pesos la Guardia, se te van 100.000 en la matrícula y la colegiación. Además, la pediatría es una de las profesiones más complejas, por la relación con los padres. Y, a nivel nacional, hay menos pediatras”, explicó un médico.
De todas formas, eso también se refleja en otras especialidades, como por ejemplo en Unidad Coronaria, donde falta personal. “Es general el problema, aunque en ciertas especialidades se vio más marcado”, agregaron.
Otro factor -aunque no el más determinante- es que los médicos extranjeros muchas veces terminan su residencia y regresan a su país de origen porque allí reciben mejores remuneraciones. “No digo que sea la causa principal, pero tenés un 30 por ciento de médicos que se vuelven a su país de origen”, agregó el profesional consultado por EL CIVISMO.
Además, la situación de los trabajadores también es delicada. Según pudo saber este medio, hasta principios de esta semana todavía le adeudaban un 30 por ciento de los salarios. “Nos fueron pagando de a poco. ¿Te parece que podamos cobrar el sueldo a fin de mes?”, se quejó una trabajadora.
Por otro lado, detallaron que “a los pediatras no le pagan, por eso los lunes no hay, no vienen. Y la Guardia estaba rebalsada. Había dos médicos clínicos que estaban a full. Y la gente por supuesto se queja”.
Por su parte, la empresa todavía no saldó un bono de 70.000 pesos otorgado en su momento por el gobierno “y estamos cobrando el sueldo sin el aumento y en cuotas. Se viene el sueldo de junio y el aguinaldo no sabemos si lo vamos a ver”.