Decenas de socios se convocaron para oponerse al proyecto privatizador. Impugnaron la asamblea extraordinaria llevada a cabo el pasado sábado y reclamaron información. "Todo es muy turbio", aseguraron.
Este viernes, decenas de socios y socias se convocaron en la puerta del Club Platense para oponerse al proyecto privatizador que impulsa la comisión directiva encabezada por su presidenta María Teresa Gazzotti.
Se trata de vecinos que defienden el sentido de pertenencia hacia un club social con un fuerte arraigo. Se niegan a darse por vencidos a pesar de la severa crisis edilicia e institucional que atraviesa la institución.
Entre los convocados se encontraban vecinos que pasaron gran parte de su tiempo en el club cuando eran jóvenes, profesores que dictaron clases y personas que participaban de las propuestas y actividades deportivas que desde la actual comisión directiva decidieron interrumpir.
De forma simbólica, los convocados llevaron a cabo un abrazo al club y manifestaron con aplausos y bocinazos su resistencia a entregar la gestión y el control de la institución a manos de la cadena de gimnasios SportClub.
“Pedimos tener acceso al acuerdo que impulsan y a todos los detalles”, manifestó un grupo de socios y socias que dialogó con EL CIVISMO. “Es todo muy oscuro. Cuando uno pide información se encuentra con una postura muy agresiva por parte de la presidenta (María Teresa Gazzotti)”, dijeron.
“Yo le solicité a la presidenta si por favor podían presentar el padrón actualizado de socios activos y me respondió de mala manera, es muy difícil poder dialogar”, sostuvo un joven que participó del abrazo.
En términos generales los socios expusieron que no cuentan con información fehaciente y confiable como por ejemplo el estado de las finanzas del club, los ingresos que se generan, los gastos, el déficit, los acuerdos con los espacios y actividades que se encuentran en concesión, los presupuestos solicitados para llevar a cabo reformas y arreglos, entre otros aspectos.
Además, hicieron hincapié en las reiteradas contradicciones por parte de Gazzotti a la hora de exponer cuánto dinero requiere el club para afrontar las deudas y los arreglos más urgentes: “Primero dijo un millón de dólares, después dijo 20 mil”.
Tal como informó este medio, la asamblea extraordinaria llevada a cabo el pasado sábado transcurrió en un clima de tensión, discusiones y una socia incluso fue expulsada. “Había un temario para la asamblea que finalmente no se trató. Terminamos discutiendo otras cosas y todo se desvirtuó”, contó otra socia.
Por otro lado, los convocados también objetaron la validez de la votación que se llevó a cabo en la asamblea: “La votación fue irregular. Se supone que debían alcanzarse los dos tercios y no llegaron a ese número. Además la presidenta no puede votar, sólo tiene esa atribución en caso de empate. Y votaron socios que tienen conflicto de intereses ya que tienen las concesiones actuales”.
Tampoco quedó claro en la asamblea cuál sería el supuesto canon que pagaría SportClub por el usufructo del edificio, qué reformas o arreglos deberá llevar a cabo y el tiempo por el cual se prolongaría. “Primero dijeron que serían 800 mil pesos por mes y el arreglo del techo. Pero después terminó diciendo (Gazzotti) que sería un porcentaje neto de las ganancias”, expusieron.
Finalmente, otro socio expresó sus dudas respecto a los titulares del emprendimiento: “¿SportClub es una franquicia? Porque si es así queremos conocer quién adquirió esa franquicia y se está beneficiando con esta concesión”.