El partido que definió al campeón terminó con escándalo cuando Lucas Torres saltó con los tapones hacia adelante contra un rival en el Campo Municipal. Años atrás, el jugador había recibido 24 fechas de sanción por pegarle a un árbitro.
Se jugaba tiempo adicionado al reglamentario y con el resultado favorable a la Unión de El Jagüel por 4 a 1 sobre Sindicato Argentino de Televisión. Sólo faltaba el pitazo final del juez, pero todo terminó en escándalo: el jugador Lucas Torres aplicó una patada criminal y se armó una batalla campal.
El lunes en el Campo Municipal de Deportes se disputaba la final del Torneo de Primera División de la Liga Lujanense de Fútbol. El ganador de ese encuentro obtenía -además del título de campeón- el derecho de representar a nuestra ciudad en el Torneo Federal Amateur. Sin embargo, con el partido favorable a La Unión por 4 a 1, sucedió un hecho lamentable que terminó empañando lo que dentro del rectángulo de juego era una fiesta.
El mediocampista Lucas Torres de SAT, tal vez descontento con el resultado o molesto por alguna jugada que interpretó como burla, se arrojó de manera temeraria y descalificadora contra un adversario, pudiendo haberle provocado una grave lesión, la que sólo por causa fortuita no se terminó dando. A raíz de esta reacción se produjeron escenas de pugilato dentro de la cancha entre protagonistas de ambos equipos que obligaron al árbitro Sergio Méndez a detener las acciones del encuentro, coronándose campeón La Unión.
ANTECEDENTE
Lucas Torres es el mismo que defendiendo los colores de Lugano en el Torneo de la Primera División D de AFA agredió al árbitro del partido. En aquella ocasión, el Tribunal de Disciplina le aplicó 24 fechas de suspensión. Esto ocurrió en el año 2016. Tres años después reincidió.