El Ente Nacional de Comunicaciones habilitó por 10 años al canal local luego de aprobar la documentación presentada. Ahora, los cableoperadores deberán incluirlo en su grilla de programación: "Es el sustento del proyecto a mediano y largo plazo".
Después de ocho años de presentaciones, papeleos y burocracia, finalmente el canal local Pares TV obtuvo su licencia definitiva. A mediados de junio, el directorio del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) había aprobado la documentación presentada y firmó la habilitación, aunque recién esta semana la señal del barrio La Palomita recibió la notificación oficial. De esta forma, junto a Barricada TV se convirtieron en los dos primeros medios autogestionados que alcanzaron esta licencia dentro del espectro reservado para los medios sin fines de lucro que estipulaba la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Ahora se pone un punto a un proyecto que se inició hace exactamente 10 años con la conformación de la cooperativa de trabajo, al tiempo que abre otro proceso: su inserción en las grillas de los cableoperadores de nuestra ciudad.
En ese recorrido, Diego Gusmerini detalló que, “cuando arrancamos con esta idea de tener un canal de televisión, se dio en la Argentina el contexto de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual con lo cual parecía que se allanaba el camino en la búsqueda de una posible legalización”.
Tras montar el transmisor en 2009 y comenzar con una señal operativa al año siguiente, en 2015 se convocó a concurso “por primera vez en 45 años de televisión en Argentina para canales privados con fines o sin fines de lucro”, contó. “Nosotros armamos una carpeta y concursamos, era muy difícil lograr el objetivo de poder presentar todos los papeles en tiempo y forma, los requisitos eran complicadísimos desde lo administrativo, la inversión y todo punto de vista. Se abrieron 82 concursos en total y solo cinco canales de baja potencia pudieron presentar sus carpetas en tiempo y forma. Solo tres pudieron lograr la licencia y solo dos con plataforma propia de transmisión. En 2015 ganamos el concurso para transmitir para todo el Partido de Luján por televisión digital abierta con plataforma propia”.
Quedaba el último paso para la licencia definitiva. Sin embargo, la llegada del nuevo gobierno nacional tuvo como consecuencia inmediata la suspensión de la Ley de Medios votada por el Congreso, que le daba el marco jurídico a Pares TV. “Nos faltaba el proceso de habilitación y temíamos que no fuera reconocido el llamado a concurso. Incluso muchos quedaron a mitad de camino. Y también hubo dificultades con el plan técnico, que tenía ciertas complicaciones a la hora de implementarlo, lo que hizo que se retrasara todo el proceso”, explicó Gusmerini.
Pero el martes llegó la resolución oficial del ENACOM vía correo: “Ya sabíamos que había sido aprobada pero ahora llegó la notificación que dice que estamos habilitados a la explotación finalmente de servicios de comunicación audiovisual por 10 años con una prórroga de 10 años más”.
“Desde lo legal, es un fin de ciclo en todo este recorrido que no ha sido fácil el tiempo y la energía que nos ha insumido. No somos una cooperativa donde hay 20 personas y tenemos un departamento técnico sino que propio de los que trabajan en la realización audiovisual diaria han estado relegados a tener que tratar estos temas. Eso es un alivio”, apuntó Gusmerini.
Ahora se abre un nuevo proceso: su inserción en la grilla de canales de los cables que operan en nuestra ciudad. En tal sentido, uno de los integrantes de la cooperativa afirmó que “es un acuerdo entre partes de las cableras y las licenciatarias -en este caso Pares TV- el hecho de ingresar a la grilla. Ahora si la licenciataria la ofrece sin costo, de forma gratuita, es una obligación de las cableras levantar la señal abierta de Pares TV. Lo dice puntualmente esta habilitación definitiva. Hoy ya hemos mandado las respectivas cartas a las dos cableras de la ciudad de Luján, TeleRed y Cablevisión, en las cuales todavía no hemos tenido respuesta. Entendemos que ahora será una cuestión técnica de ver cómo transportamos la señal a la cabecera del cable para integrar las grillas”.
Reconociendo la gran penetración del cable, Gusmerini afirmó que “somos conscientes que no llegábamos a todos los televisores de Luján. Después, si nos quieren ver o no, es otro problema”.
En esa línea, el periodista Ariel Senestro expuso que “es el sustento del proyecto a mediano y largo plazo. Estábamos esperando este momento, que no por nada lo contemplaba la Ley de Medios. Primero por la llegada, para que todos los lujanenses puedan tener acceso con el control remoto a Pares TV. En el horizonte económico y el sustento a largo plazo es imprescindible que se ensanche la cantidad de televisores. Y que lo pone en una regla general, más allá del hecho económico y sustentabilidad del proyecto. Te ponen a derecho que trabajamos para todos los lujanenses, que nos miren o no, que cambien de canal o digan que no interesa. Pero tener esa chance potencial de un 100 por ciento. Y después ganarse la audiencia día a día con los contenidos”.
Además, afirmó que “el formato de Pares es el mix entre el espíritu de un canal público pero con las reglas del mercado. Es complicado. Al ser cooperativa de trabajo, tenemos que salir al mercado como un medio privado. Pero no haciendo el ‘Bailando Lujanense’ para que eso nos reditúe o nos dé espalda económica sino tratando de sostener la propuesta, un poco utópica, idílica o altruista, que tiene sentido para nuestra comunidad, como hacer el recital de la Rerum Novarum en el Trinidad Guevara por ejemplo. Creemos que para la comunidad ese es un hecho valioso, primero para atesorarlo y guardarlo en el archivo nuestro, y después para difundirlo en forma abierta y gratuita. Hay gente en el Loreto que nos decía que miraron el recital y después el desfile del 9 de Julio en Jáuregui. Eso quiero ver en el canal local. ¿Cuánta espalda económica te puede producir ese hecho? Es valioso para la comunidad y es difícil sostenerlo en el tiempo económicamente. Por eso la importancia de multiplicar las pantallas para que, si lo está mirando el 70 por ciento de la comunidad de Luján, pase a ser un hecho económico que pueda tentar a un posible auspiciante”.
La disputa judicial por el fútbol
Desde el año pasado, Pares TV tiene un litigio judicial por la trasmisión de los partidos de Flandria con la empresa Trisa, quien tiene los derechos de televisación del Ascenso. A pesar del recurso de amparo presentado por la cooperativa, todavía no hubo resolución.
“Tenemos asegurado que vamos a transmitir Luján, no hemos tenido inconvenientes para hacerlo. Estamos con cierta incertidumbre con el tema Flandria, por la disputa legal que teníamos con la B Nacional. El descenso de Flandria lo pone en otro contexto. Todavía ningún juez ni juzgado se decidió a tomar una iniciativa o brindar una contestación”, explicó Gusmerini.
Además, afirmó que “estamos en una situación que, al estar hoy en forma legal por decirlo de alguna manera, no queremos arriesgar la licencia por alguna posible sanción con el tema de la transmisión de Flandria puntualmente. Entendemos que el Estado está en una situación de incumplimiento por el listado de eventos de interés relevante. Declaró solo un evento que son los partidos de la Selección pero no convocó a audiencia”.
“La idea firme es poder transmitirlos, para nosotros es fundamental que tanto Flandria como Luján integren la pantalla de Pares TV. Sabemos los riesgos hoy en la condición de habilitados. Esperemos que la Justicia entienda que hay una urgencia de definirlo para un lado o para el otro”, agregó.
En tanto, sostuvo que “TyC, que se adjudica los derechos exclusivos, no tiene posibilidades técnicas de hacer una transmisión de todos los partidos de Flandria. A lo sumo lo transmiten tres o cuatro veces en el torneo y, si va puntero, alguno más. Por eso se creó el artículo 77 porque si hay un privado que tenga los derechos exclusivos y no lo transmite, este prevé que otro lo pueda hacer en forma abierta y gratuita. Porque si viene un multimillonario a la Argentina, compra los derechos del fútbol y no te transmite ninguno, no se le podría decir nada”.