La deficiente estructura instalada recientemente sigue sumando problemas: luego de cortar partes del puente para que los trenes pudieran pasar, ahora gremios ferroviarios advirtieron que los tramos se están moviendo.
El nuevo puente ferroviario de la Autopista 5 que está en construcción -bautizado como “puente angosto” ya que en un primer momento no tenía las medidas necesarias y las formaciones no podían pasar- sumó una nueva irregularidad: ahora los tramos de hierro colocados comenzaron a desplazarse. Por eso, desde los gremios denunciaron los riesgos de la situación, además de otras deficiencias estructurales.
En diálogo con EL CIVISMO Digital, Diego Hormachea, titular de la seccional oeste de la Unión Ferroviaria, apuntó que “en las últimas semanas, se empezaron a ver las anomalías que nosotros veníamos denunciando. Este puente está mal hecho de entrada”. En tal sentido, explicó que “empezamos a observar una apertura entre tramos. Como son cuatro tramos unidos, que están apoyados en bases de cemento que salen desde la ruta, tenés dos laterales de uniones de vías y una central. Lo que sucedió es que los tramos se empezaron a desplazar uno del otro, produciendo una luz cada vez más grande entre ellos”.
Según explicó, al momento de la inauguración del puente había distancia entre 2 y 3 centímetros de luz por tramo. Sin embargo, en muy pocos meses eso se fue agrandando: “Estamos viendo que se han desplazado en algunos lugares hasta 12 centímetros. Es mucho, más allá de los calores que hay. Y demasiado para el tiempo de uso. En ferrocarril nos manejamos en milímetros y acá estamos hablando de más de 10 centímetros”.
Por otra parte, también se detectaron otras irregularidades. “Los sistemas que tiene no están acordes”, apuntó Hormachea. En esa línea, detalló que “se ha detectado que el puente tiene una zapata de desplazamiento y no está sobre rodillos. Los rodillos se usan para poder trabajar sobre su pesa con el tema de la dilatación, porque es un material que obviamente dilata y contrae. En este caso, no los tiene, hay una zapata de desplazamiento que es de hierro, que a su vez está montada sobre una estructura de goma, que no tiene topes. Es decir que se va a seguir desplazamiento y no tiene límites de desplazamiento”.
Por otra parte, agregó que “hacia abajo del puente y en su apoyo, los ingenieros del Ferrocarril vieron que el desplazamiento allí en la base es mucho mayor, estamos hablando de cerca de 18 centímetros. Una persona pasa para abajo en ese hueco. Trabajar sobre ese puente es peligroso”.
Por eso, ingenieros del ferrocarril y el gremio de La Fraternidad presentaron un informe. “Estaban contraponiendo las medidas iniciales con estas, haciendo una evaluación técnica que se presentaba a Transporte. Habían sacado la precaución de circulación del puente y, ante esta denuncia, logramos que se volvieran a poner sobre velocidad”.
Además de advertir que “corría peligro el servicio porque hay que hacer una serie de reparaciones”, Hormaceha planteó que “todavía no está funcionando la autopista con la vibración natural del tránsito de autos y camiones”.
OTROS PROBLEMAS
“Se encontraron otras anomalías como la falta de abulonados, han debilitado el material de la estructura con el corte que se hizo y el tratamiento posterior no fue acorde porque no hubo arenado ni sellado de material. Así que va a tener un pronto deterior corrosivo. Pero lo más grave es que esta zapata de desplazamiento no tiene límites. Y que en muy poco tiempo, un desplazamiento de 12 centímetros es muchísimo”, detalló Hormachea en diálogo con este medio.
“La empresa no salió a comunicar absolutamente nada, es algo que se le está exigiendo nosotros como gremios y algunas entidades públicas y sectores políticos para que expresen esta situación. A partir de estos informes, Transporte va a tener que tomar una decisión. El puente tiene que ser reparado y puesto a punto. Es una obra nueva, mal hecha y tienen que hacerla como corresponde”, cerró.