Pacífica marcha en reclamo de justicia

Viernes//Con menor convocatoria pero sin incidentes, se realizó la segunda marcha pidiendo justicia por las muertas de Agustín Cantello y Lautaro Soto. Partió en la Municipalidad, pasó por la Fiscalía y terminó en la Comisaría. El jefe la Policía recibió a un grupo de amigos y allegados de las víctimas. La abuela del joven kiosquero emocionó a todos.

La segunda marcha convocada por amigos de Agustín Cantello, tras la muerte violenta ocurrida el jueves 13, reunió a un millar de vecinos en la puerta de la Municipalidad. Minutos después de las 19, el círculo más cercano de amistades, el dueño del kiosco donde ocurrió el trágico asalto, un tío y la abuela materna se pararon de espaldas al edificio de gobierno pero de frente a las personas que concurrieron a la movilización con una bandera en la que podía leerse: "Justicia por Agustín. Tus amigos no te olvidan". La tela blanca estaba pintada con letras rojas y negras. Los colores de River, club del que era fanático el joven asesinado.
El contundente gesto en silencio fue acompañado con lógico respeto por todos los presentes. Minutos después, se unían al reclamo amigos y familiares de Lautaro Soto, otro muchacho ejecutado en ocasión de robo en 2014. Esta vez no hubo recriminaciones contra el poder político. Más bien fue ignorado.
"Luján se está poniendo peligroso", murmuró la hermana de Ezequiel Adorno, un remisero asesinado en junio de 2007 por un sujeto que días después de haber sido detenido, apareció muerto en una celda. Pero en el hecho, familiares de la víctima, recordaron esta noche que hubo dos menores implicados pero nunca la Justicia fue a fondo con la investigación como ellos esperaban. Hoy, ocho años después, siguen reclamando el esclarecimiento del caso y la detención de los cómplices del criminal.
El silencio se rompió con aplausos y esta reacción espontánea dio comienzo a la marcha. El recorrido fue similar al de la semana pasada. Al llegar a la Fiscalía, tres filas de Infantería custodiaron el edificio. No fue necesario tamaño despliegue.
La marcha se detuvo frente la sede judicial y por varios minutos nadie se movió. Los aplausos cada vez fueron más fuertes hasta corearse la palabra "¡justicia!". La abuela de Agustín, levantó lo más alto que pudo un cartón en el que podía leerse en trazos negros: "Justicia" y "Agustín". Lo sostuvo con firmeza mientras lloraba sin consuelo y su emoción se transmitía a cada uno de las personas que se movilizaron.
Esta vez no hubo vallas en la esquina de Rivadavia y Las Heras. Tampoco incidentes. La marcha, siempre pacifica, arribó a la Comisaría Luján Primera menos custodiada que hace siete días. Adentró, el comisario general Hugo Matzkin y parte de la llamada plana mayor, recibieron a un puñado de amigos y familiares de Cantello y Soto. La prensa quedó afuera.
Minutos después, José Sosa, el tío de Agustín, salió de la seccional para contar que "lo que se está haciendo son las cosas pertinentes. Todos ya sabemos la verdad y ahora tenemos que esperar. Pero también tenemos el caso de Lautaro", dijo y en un mensaje conciliador agradeció el acompañamiento "y la paz que ha traído".
"Las palabras ya sobran. Lo que tenemos que esperar es que cambie la Justicia argentina. Ahora, nos dicen que hay más seguridad en la calle pero no he visto. Pero lo que sé es que tenemos que estar en paz y que hay una Justicia que está en el cielo mientras que la está en la tierra lamentablemente es la que nos toca vivir", agregó y pidió que el regreso fuese de manera pacífica. "Si esto se repite volveremos para buscar la justicia por la paz. No ganaremos nada si hacemos justicia (por mano propia) porque terminaríamos siendo como ellos (los delincuentes y asesinos) que matan por un peso. Nosotros somos dignos", expresó Sosa y se fundió en un abrazo con una tía de Lautaro Soto.
Aprovechando la presencia de un par de canales de aire de Capital Federal, familiares de víctimas de otros hechos recordaron casos para que no queden en el olvido. "No puede ser que 10 apellidos tengan en vilo a 100 mil personas en Luján. Lo que sabemos nosotros, lo sabe la Policía. Así que tienen que desterrar a la mugre que hay en Luján y sacarlos, si no lo vamos hacer nosotros", propuso Gabriel "El Chaja" De Cunto, allegado a Soto y generó un aplauso como muestra de apoyo.
Finalmente, habló la abuela de Agustín. "Pido justicia por mí Agustín al que le he dejado mis besos y el amor. Esa fue la herencia que le dejé. Él, a su vez, nos ha dejado un mensaje de amor y de bondad porque nadie mintió cuando dijo que era un chico bueno, un ángel. Le agradezco a todo el pueblo de Luján y mientras viva voy a vivir agradecida a toda la gente que nos está acompañando". La próxima marcha fue anunciada para el viernes 11 de septiembre. 
El gobierno difundió un mensaje tras el asesinato de Agustín Cantello