Ed.Impresa//El sábado, en el marco de un encuentro internacional de políticos ultraconservadores, el arzobispo habló de “antivalores” y de “muchas formas de la llamada cultura de la muerte”.
El arzobispo de Luján-Mercedes, Agustín Radrizzani, encabezó el sábado pasado una misa en la Basílica donde asistieron los participantes del III Encuentro Internacional de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia que se desarrolló en el Senado de la Nación entre el 3 y 4 del corriente mes.
Según consigna la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), como parte de su homilía, Radrizzani destacó “la visión cristiana de la vida y pidió a Dios el don de la existencia y su ayuda para ser testigos del valor absoluto de la vida, de toda vida humana”.
El religioso dijo que “existen antivalores y muchas formas de la llamada ‘cultura de la muerte’”, al advertir que “sabemos y padecemos atropellos a la vida naciente, a la vida de los débiles y sobrantes a los ojos del mundo, al decir de Aparecida”.
“Graves y violentos atentados cada día y en cualquier parte que nos agobian y atemorizan y podríamos seguir con una larga letanía de desprecios por la vida. El peligro es quedarnos en una declamación que nos lleve al desánimo y la amargura”, agregó Radrizzani.
Además, consideró que “tenemos necesidad de gozar la vida de Dios en nosotros, de traducirla en gestos misioneros, que la contagien y entusiasmen a otros, que les muestre el sentido verdadero de la existencia”.
ANTI TODO
El Encuentro Internacional de Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia nació como movimiento el 10 de noviembre de 2007 en Chile. En el acta fundacional se plantea como propósito generar “la defensa de la vida humana”.
La primera presidenta de la organización internacional fue la senadora por San Luis, Liliana Negre de Alonso, quien dejó el cargo el pasado viernes 4 en manos del diputado español del Partido Popular Ángel Pintado.
Entre los asistentes del tercer encuentro se destacó Antonio Baseotto, el ex obispo castrense que en 2005 manifestó su deseo de tirar al mar al entonces ministro de Salud, Ginés González García, por repartir anticonceptivos y defender la despenalización del aborto.
Además de gobernantes y legisladores de otros países, las jornadas contaron con la presencia de la senadora Hilda “Chiche” de Duhalde, y de la diputada evangélica Cynthia Hotton, una de las más fervientes opositoras durante el debate del matrimonio igualitario.
Tampoco faltaron representantes religiosos del ultraconservadurismo católico, como el obispo de San Justo, Baldomero Marín, y el obispo auxiliar de La Plata, Antonio Marino, colaborador del arzobispo Héctor Aguer.
Como parte de su exposición, Negre de Alonso dejó en claro el pensamiento de los presentes sobre temas como el matrimonio igualitario aprobado recientemente: “Necesitamos gente que no tenga vergüenza de decir: ‘Queremos un papá y queremos una mamá’
Su reemplazante en la presidencia de la organización, el español Pintado, enumeró como sus enemigos a la ONU, la OEA, el Parlamento y la Comisión Europea y el Consejo de Europa, aunque sugirió que “tenemos que verlos como enfermos a los que hay que extirparles el cáncer”. A eso agregó que los adversarios del movimiento que el sábado estuvo en Luján son “el control de la natalidad, a través de la anticoncepción y el aborto, el cambio de la concepción familiar y los programas de educación sexual para socavar la autoridad de los padres”.