Contraindicaciones de la ozonoterapia

La ozonoterapia es una técnica en la que se utilizan gases del oxígeno, para aliviar algunas enfermedades y problemas de salud, ya que tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y que mejoran la circulación. El ozono no es un peligro mayor para el organismo, sin embargo existen algunas condiciones médicas para las que este tratamiento está contraindicado.
Antes de someterte a un tratamiento de ozonoterapia, te recomendamos que consultes a tu médico. Además, ten en cuenta que esta terapia debe ser aplicada por un especialista, ya que el ozono es un oxidante bastante fuerte y aplicarlo de manera inadecuada puede ser muy perjudicial para la salud. Antes de someterte a este tratamiento debes realizarte exámenes previos para hacer un buen diagnóstico; la forma en la que se aplicará la ozonoterapia lo determinará la afección que tenga el paciente.
La ozonoterapia consiste en introducir oxígeno y ozono en el organismo, a través de una inyección intravenosa, intramuscular o dérmica, por el uso de cápsulas de ozono o utilizando una bolsa llena de este gas donde se aísla la zona a tratar. Las enfermedades que pueden tratarse con esta alternativa son: esclerosis múltiple; artritis; cáncer; fibromialgia; hernia discal; enfermedades cardiovasculares; trastornos del sistema circulatorio; para reducir el ácido úrico; enfermedades dermatológicas como el acné, la psoriasis o los eczemas.
La primera contraindicación de la ozonoterapia es para las personas que sufren de hipertiroidismo, esto se debe a que aumenta la producción de las hormonas tiroideas. Por otro lado si sufres de hipertensión y no te encuentras en un tratamiento para controlarla, es preferible que no te sometas a esta terapia, porque el ozono tiene un efecto sobre las hormonas de adrenalina y noradrenalina que afectarán considerablemente tu corazón.
Otras contraindicaciones de la ozonoterapia son: tratamiento con anticoagulantes; anemia; traumatismo severo; tratamiento con suplementos de hierro, cortisona o aspirina; déficit de glucosa; mujeres embarazadas y en período de lactancia; intoxicaciones por alcohol; alergias específicas; insuficiencia renal o hepática.
Hay que recordar que el ozono, no es un medicamento, lo que resulta ideal para aquellos que son alérgicos a ciertas medicinas. Consulta a tu médico antes de realizar cualquier terapia alternativa.

Sara Armas