Policiales: un imán irresistible para los lectores de EL CIVISMO

Miércoles//Hace un siglo que hechos vinculados con la violencia y el submundo del hampa vienen siendo reflejados en estas páginas. 8.123 ediciones atrás, este medio cuestionaba el accionar, o mejor dicho la inacción, de la Policía local. Era el comienzo informativo y nunca más se detuvo.

* Por Gustavo Charino, periodista de EL CIVISMO

Las noticias policiales aparecen en EL CIVISMO desde el número 1. Sí, como lee: hace un siglo que hechos vinculados con la violencia y el submundo del hampa vienen siendo reflejados en estas páginas. 8.123 ediciones atrás, este medio cuestionaba el accionar, o mejor dicho la inacción, de la Policía local. Era el comienzo informativo y nunca más se detuvo.
Aunque las noticias no estaban ordenadas por secciones como ahora, la (mal) llamada crónica amarilla siempre tuvo un lugar. Al fin y al cabo, forman parte de la realidad por más antipáticas que sean para algunos.
Pero también resulta un poderoso imán para los lectores, muchos de ellos ávidos por conocer los pormenores de un crimen, si fue o no detenido determinado pillo o simplemente saber el nombre del ladrón que se robó una bicicleta. Actualmente, esta exigencia la hacen saber en comentarios que dejan en la edición digital y por las redes sociales, cada vez que la Policía omite por alguna razón brindar la identidad de un delincuente.
La sección "Policiales" de EL CIVISMO presenta una amplia variedad de subtemas. Abarca ahogamientos, personas electrocutadas, secuestros reales y virtuales, golpes comando, accidentes fatales, incendios trágicos, colisiones con y sin consecuencia, y hasta hace unos 10 años suicidios. También juicios, denuncias, movimientos policiales y abusos de autoridad, motines, fugas, actividad de bomberos, marchas exigiendo justicia y hasta reuniones vecinales que demandan mayor seguridad, entre otros tantos asuntos escabrosos.
Con el paso del tiempo muchas cosas fueron cambiando. El juego ilegal fue noticia en casi todas las ediciones desde que apareció el bisemanario. En 1948 un almacenero fue preso por levantar quiniela. Al año siguiente, y por jugar a la taba, 28 personas fueron detenidas. Pero en 1957, cuando lo clandestino pasó a ser parte de un hábito extendido entre muchos vecinos y tolerado por la Policía, esporádicamente volvió a tener espacio.

HOY COMO AYER
Hace 100 años también había robos, crímenes, hampones juveniles, pibes que mataban a otros de su misma edad, mujeres asesinadas por violencia machista y mujeres asesinas. Los "noctuvagos", que tanto preocupaban a los señores de galera, son los actuales "pibes chorros". Y la "vagancia" que ponía los pelos de punta a los peatones, ahora serían los "motochorros".
Durante los primeros 15 años del bisemanario, la violencia motivada por cuestiones políticas tenía amplia difusión. Ilustres personalidades de la vida política que hoy llevan nombre de calles, solían dirimir sus diferencias a tiros. En ocasiones, se producían bajas. Luján era, por lo tanto, una ciudad pesada, de gente "heavy" y calles salvajes donde se cruzaban hombres de armas tomar y poco propensos al diálogo.
Hubo épocas en que las noticias policiales había que buscarlas casi con lupa entre las hojas tamaño sábana. Tenían la misma relevancia un choque en una esquina perdida y una mujer que ahorcaba a sus tres hijos, como ocurrió en 1934. Todo esto pasaba en una ciudad mucho más pequeña, donde seguramente todos se conocían. No era sencillo para los cronistas de la época escribir sobre las miserias de alguien al que, más tarde, podía encontrar haciendo las compras en el almacén de la cuadra.
Un crimen, por lo tanto, aparecía en una columna prácticamente oculta al lado de enormes avisos publicitarios que vendían el auto del momento, o bien entremezclado con avisos sociales que daban cuenta del casorio de dos fulanos o invitaban al bailongo que organizaba algún club que hoy no existe. Todo parecía ser lo mismo.
Al indagar el archivo de los diarios que están en EL CIVISMO, nos encontramos con 285 crímenes. Pero seguramente son muchos más cuando se añaden los tomos que la familia Monjardín cedió al Museo Udaondo. Los hubo para todos los gustos y en todos los lugares: dramas familiares, ajustes de cuenta, peleas mortales y una larga lista de etcéteras.

JUSTICIERO
En 1929 hubo un hecho de sangre en San Eladio –posiblemente el único en la historia del paraje- que se llevó varias ediciones. Vale la pena recorrer esos artículos donde se cuestionaba fuertemente al poder judicial de turno que, al parecer, metía preso al que se le ocurría menos al verdadero autor del homicidio.
Décadas más tarde, la comunidad se conmocionaba con un femicidio en la "alta sociedad". Una adinerada mujer dejó de ser vista en su caserón de pleno centro. El misterio duró varias semanas hasta que apareció el cuerpo y con ello el chofer terminó por confesar ser el autor material del suceso. El desarrollo de los acontecimientos se siguió con particular atención. La repercusión que tuvo este crimen hizo que EL CIVISMO saltara a las páginas de EL Mundo y Crítica, dos diarios emblemáticos por entonces.

BUSCANDO UN LUGAR
Para la década del 60 las noticias empiezan a acomodarse tímidamente en secciones. Buscan tener cierto orden para que el lector no se disperse. "Policiales" sigue cerca de "Sociales" y algo más alejada de "Deportes", una sección que va ganando páginas casi empardando a "Cultura" o "Política", que son el "fuerte" del bisemanario.
Ese dicho tan escuchado: "Antes esto no pasaba", es más un cuento chino que otra cosa. En 1968, por ejemplo, hubo 9 asesinatos, tantos como los hubo en 1998 y 2015, y apenas uno menos que en el álgido 2001. Pero ninguno salió en la tapa. La diferencia, tal vez, era la relevancia que le dedicaba el medio a las noticias "que chorrean sangre".
En los difíciles años 70 hay una notoria merma de "Policiales". En 1974, 1978 y 1979 apenas se puede encontrar un crimen. Abundan los accidentes, algún que otro cambio de comisario y algunos artículos disimulados como enfrentamiento entre "el Ejército con subversivos" que estaban redactados por militares. En cambio, hay atentados, explotan bombas y hasta se denuncia un insólito procedimiento policial contra el "Partido Peronista Auténtico".
Es esta década, más precisamente en 1972, cuando aparece por primera vez la palabra marihuana como sinónimo de delito, y la palabra cáñamo, en 1976, vinculada con tráfico de una sustancia relacionada con la droga.
Llama la atención los breves artículos referidos a "Hallazgo de cadáver" o "Macabro hallazgo". En este sentido, se pueden contabilizar unas 14 escuetas notas que llegan a ser 19 hasta el retorno de la vida democrática.

MAYOR DESARROLLO
Con el comienzo del formato tabloide, a principios de los 80, la sección Policiales toma otro impulso. Hubo años que aparecía en las primeras páginas, otros donde era la continuación de Sociales pero más cerca de Avisos Fúnebres y del listado de discos que ofrecía Stelmar.
En 1984 fue tapa casi catástrofe el triple atentado cometido por "El Loco" Pillelo. Un año más tarde vuelve a ser noticia el hallazgo de marihuana y el recordado caso de la Dra. Cecilia Giubileo aparece en nueve ediciones. El 23 de abril de 1988, EL CIVISMO batió record de tirada con la publicación de una foto y una noticia que hacía referencia a la detención de una banda de "nenes bien", aunque alguno de ellos ya era adulto. Al año siguiente, es noticia el hallazgo de cocaína.
El diario se fue rediseñando y "Policiales" ocupó las últimas páginas. Durante muchos años fue la contratapa. En los 90 aparecen los asaltos y robo en countries. Los decomisos de droga son cada vez más frecuentes. Hasta se encuentra LSD. Los gramos pasan ser kilos. Los hechos tienen también mayor desarrollo. El crimen de la Dra. Patricia Ferrarotti, acontecido en 1991, se cubre desde los minutos posteriores al asesinato hasta el juicio donde es condenado el autor material. El atentado y crimen de Lidia Etchenique apareció en 14 ediciones entre 1993 y 1996.
En 1998, la violenta muerte de la niña Rocío Muro dio lugar a la recordada tapa en color negro con el título: "El peor final". El caso se replicó en 33 ediciones hasta 2005.

NUEVO MILENIO
En 2000, el por entonces fotógrafo de EL CIVISMO, Martín Filpo, fue tomado como rehén y tuvo en vilo al país durante varias horas. La repercusión quedó reflejada durante nueve ediciones. Ese año, el médico José Chaín manda a matar a su ex pareja Ana María Domínguez. El caso Domínguez fue noticia durante 72 ediciones. La familia Zarnic es masacrada en el pozo ciego de su casa y se convierte en el peor crimen de los últimos 100 años y posiblemente de la historia de Luján.
Hubo varios casos más que tuvieron fuerte repercusión en estas páginas. Los más recientes: el asesinato de Agustín Cantello y el impacto que tuvo en una sociedad que venía hastiada por el avance de la inseguridad y continuas inundaciones.
Al poco tiempo, el crimen de Carlos Moisés en Torres o la muerte de Leonardo Prim en la puerta de Kalahari, volvieron a poner en vilo a los vecinos. También es este milenio la droga pasaba la barrera de la tonelada y hasta conocimos por estas páginas que en Luján había "cocinas" donde se elaboraba cocaína.
En un siglo de historia los hechos delictivos mutaron al compás de los cambios que fue experimentando la ciudad. De publicarse como pequeños sueltos esparcidos en las sucesivas ediciones del bisemanario durante las primeras décadas del siglo pasado, las crónicas policiales, con los años, fueron ganando cada vez más espacio y protagonismo.
El pueblito con aires de campo del interior de la provincia que era Luján, ahora no es más que un lindo recuerdo. Desde hace tiempo, Luján pasó a formar parte de la compleja trama del conurbano bonaerense. Y esta sección no es ajena a ello.
En la actualidad, las "policiales," como les llamamos en la redacción, cada tanto suelen ser título de tapa. Lamentablemente, en los últimos años, cada vez más. Y esto, en algún aspecto, nos da una idea de la sociedad en la que estamos viviendo.