El joven baleado en Torres sigue grave pero estable

Hasta este mediodía, el estado que presenta el muchacho baleado por su madrastra durante un presunto intento de asalto en Torres era estable, dentro de un cuadro de extrema gravedad. El paciente continúa en terapia intensiva en el Hospital Municipal con asistencia respiratoria mecánica y fue descarta por el momento una intervención quirúrgica para extraerle el proyectil calibre 45 que quedó alojado en su cabeza.
En la puerta de terapia se encuentran la mamá de Juan Carlos Moisés, cuatro hermanas, cuñados, primos y otros familiares. Todos se aferran a la fe y mantienen la esperanza de que pueda salir adelante en este difícil momento, pero saben que la situación que atraviesa el muchacho de 23 años es sumamente delicada.
"Hay que esperar", dijeron mientras aguardaban el horario para poder ingresar a verlo. Una de las hermanas que es enfermera contó que ayer respondía a algunos estímulos pero hoy eso no sucedió. No obstante, confían que por tratarse de una persona joven y con gran fortaleza física que logre superar este momento crucial que lo puso desde el miércoles a la tarde entre la vida y la muerte.
Además de haber sido descartada una intervención –algo que hasta ayer había sido evaluado como una posibilidad por los médicos-, por lo pronto tampoco están dadas las condiciones para que pueda ser trasladado a un centro de salud de mayor complejidad. "Pude pasar a verlo y está muy complicado". "Estamos esperando un milagro. Cuando le dije ´Carlos estamos acá´, me parpadeó el ojo. Yo siento que escucha", dijo otra de las hermanas.
Desde que sucedió el hecho, las hermanas con la madre junto otros familiares y amigos prácticamente no salen del Hospital. En cambio, el padre del joven, Carlos Moisés, hasta ahora no fue a verlo aunque presumían que podía llegar a hacerlo tal vez esta misma tarde cuando se esté cumpliendo 48 horas del episodio que lo dejó a "Carlitos" en estado desesperante.