“El médico que niega un aborto a una niña violada está vulnerando derechos”

Sábado//Stella Manzano es la médica chubutense que realizó la interrupción del embarazo en el caso FAL resuelto por la Corte Suprema. En Luján, la profesional disertó sobre la regulación que existe en su provincia referida a las situaciones de abortos no punibles.

Stella Maris Manzano, especialista en tocoginecología y medicina legal, cumple funciones en el Hospital Zonal de Trelew, provincia de Chubut. A partir de su incursión en la temática de los abortos no punibles, fue la encargada de realizar el procedimiento que permitió la interrupción del embarazo a una adolescente víctima de violación, como síntesis del famoso caso FAL resuelto por la Corte Suprema de Justicia en 2010 y que marcó un quiebre en el tema.
Manzano visitó Luján para realizar una charla en la universidad local organizada por FUL-MULCS, Mujeres de Miércoles, Ruca Hueney, Espacio de Lucha Territorial Río Bravo y Mujeres Independientes. En ese contexto, la profesional dialogó con EL CIVISMO.

- ¿Qué representó el caso FAL?
- Fue importante porque barrió con las dudas de los abortos en casos de violación. A los médicos siempre nos habían metido miedo diciéndonos que el Código Penal no era claro y que podíamos tener problemas con la Justicia. El fallo de la Corte Suprema terminó de aclarar el tema al plantear que la mujer no necesita de una denuncia en caso de violación, que hay que respetar sus decisiones y que no se le puede pedir que actúe como heroína en esto de arriesgar la vida para traer otra vida. Fue un quiebre importante en Chubut y en todo el país.

- ¿En qué circunstancia le tocó intervenir en ese aborto?
- Todos sabían que estaba a favor de los derechos de las mujeres y había estado capacitando en varias ciudades de la provincia. En ese momento, ningún médico quería hacer ese aborto. Me hablaron a mí y por supuesto hice ese aborto y pocos días después pasó lo mismo con otra adolescente violada. A partir de ahí se fueron sumando otros médicos de distintas especialidades. El siguiente paso fue entender que este derecho no era solo para la mujer enferma, porque la mayor parte de las mujeres que mueren por complicaciones en el embarazo, mueren en el último trimestre por enfermedades que los médicos no podemos prevenir y en algunos casos no sabemos con certeza qué las causa. Estamos hablando de cuadros que pueden matar o dejar a las mujeres con serios problemas. Considero que como médica no tengo la bola mágica y no sé cuál mujer puede enfermar y cuál no, entiendo que si una mujer no quiere continuar con el embarazo la única manera de garantizarle que no va a tener estas enfermedades es con el aborto que pide.

- ¿Usted considera que la redacción del Código Penal permite el aborto en todos los casos?
- Cualquier médico está habilitado a hacerlo y cualquier mujer que lo pide tiene derecho a abortar. Nuestra ley es igual a la inglesa de 1972, pero en ese caso deben firmar dos médicos para hacer el aborto. La diferencia es que como allá no está metida la intolerancia hacia la mujer, todos los médicos hacen abortos a la mujer que lo pide. El parto siempre es mucho más peligroso para la salud de la mujer que un aborto.

- ¿Qué propone la ley provincial?
- A los dos meses del caso FAL, se aprobó una ley por unanimidad, con el apoyo de todo el arco político a favor de que se respetara el Código Penal. Obligar a una mujer a continuar con un embarazo cuando sabe que no puede o que es víctima de violencia representa un daño psíquico. La ley reconoce que las niñas mayores de 14 años tienen todo el derecho a pedir un aborto sin el permiso de los padres porque los padres no somos dueños de las vidas de nuestros hijos, y si el padre tiene creencias religiosas que lo impulsen a arriesgar la vida de una hija, no se puede aceptar eso. Esto es concordante con la Convención Internacional de los Derechos del Niño. Acá en Chubut se establece un plazo de cinco días para realizar el aborto desde que es solicitado por la mujer. Eso pone un tope a la omnipotencia médica y el autoritarismo tan común cuando se trata de los derechos de las mujeres.

- ¿Qué inconvenientes persisten en la aplicación de la ley?
- En la provincia vamos avanzando sin prisas pero sin pausas. En Puerto Madryn, en Trelew y en Comodoro Rivadavia hay muchos médicos amigables y muy visibles. Pero no somos una mayoría, seguimos siendo una minoría. Los que se llaman asimismo objetores, a los que nosotros llamamos obstructores, son personas que tratan de impedir el derecho de las mujeres y además nos acosan a nosotros. Es gente que amenaza y quiere asustar con su autoritarismo. Eso nos llevó a unirnos más. Además, muchos médicos objetores de conciencia de la provincia, a los que conozco, se niegan a hacer abortos gratis en el hospital, pero siempre están dispuestos a hacerlos en el ámbito privado y cobrarlos. No deja de haber un gran negocio detrás, y eso lo tenemos que cortar.

- ¿Existen lugares de referencia al que puede acceder cualquier mujer de la provincia?
- Absolutamente. Cualquier mujer sabe a qué centros de salud y servicios puede dirigirse. Si no tiene obra social, la Provincia le provee gratis el Misoprostol, que es el medicamento que generalmente se utiliza para el aborto medicamentoso. La operación prácticamente no se utiliza.

- ¿Hasta qué tiempo de gestación se practican abortos?
- A cualquier edad gestacional. En las primeras semanas, la mujer puede abortar segura y tranquila en la casa porque no hay riesgos. No hemos tenido mujeres muertas por abortos según este sistema. Después de las 12 semanas, la OMS (Organización Mundial de la Salud) dice que es mejor que la mujer esté internada por si se producen hemorragias, algo que desde mi experiencia tampoco he visto que ocurra. El Código Penal no pone topes a la edad gestacional. La OMS, por su parte, dice que hay que analizar el caso individual. Por ejemplo, las nenas muy chiquititas de 10 ó 11 años que sufren violaciones son las que muchas veces tardan más en darse cuenta de que están embarazadas y ocurre que piden un aborto en el quinto mes. Son las más vulnerables en los partos y además no podrían ser madres, una niña de 11 años no puede criar a otro niño. Si en ese caso la niña pide el aborto, los plazos se estiran. No hay reglas fijas.

- ¿Existió resistencia de parte de sectores ajenos al campo médico?
- Afortunadamente en Chubut la Iglesia Católica no es muy fuerte, entonces no nos acosaron demasiado. Eso se nota porque las mujeres viven más tranquilas su sexualidad, usan más anticonceptivos. Por ejemplo en Chubut hay menos embarazos no deseados que en Salta, donde también viví y comprobé que se hace sentir culpa a las mujeres por usar anticonceptivos, se les hace creer que lo único viable es no tener sexo si no es para procrear. Eso es imposible y no es saludable porque la sexualidad es una parte esencial de nuestro ser. Creo que si hubo un Dios que nos hizo sexuados y que nos reprodujéramos mediante el sexo, de ninguna manera pudo haber hecho de eso un pecado. Es una locura y algo que nunca voy a entender de la Iglesia Católica, pero los dogmas no tienen una explicación lógica.

OBJECIÓN A OBJETORES
- ¿Qué papel cumple la objeción de conciencia?
- A nosotros no nos permiten no tratar narcos o delincuentes. Tampoco nos permiten negarle un derecho al hombre. Esto solo se da con mujeres, porque vivimos en una sociedad patriarcal donde las mujeres han sido y siguen siendo un grupo históricamente oprimido. Esto lo dice el "Convenio para la eliminación de toda forma de discriminación contra las mujeres", que en nuestro país tiene rango constitucional. Se ordena a los Estados a dejar de discriminar a las mujeres en todas las esferas: políticas, económicas, sociales. Sin embargo, sigue habiendo mucha resistencia. Por ejemplo dice que las mujeres tenemos el derecho de decidir libre y responsablemente el número de hijos que queremos tener y también la igualdad de acceso a los servicios de salud. Acá es donde el fallo de la Corte Suprema y nuestra ley son inconstitucionales. Si de 10 ginecólogos, el Estado deja que 8 no hagan abortos, se violan los tratados internacionales con rango constitucional y se viola el artículo 19 de la Constitución Nacional. El médico que niega un aborto a una niña violada de 11 años o a una mujer hipertensa, está vulnerando derechos. Esto solo pasa porque somos mujeres. Ejemplo de esto es que la ley de ligadura tubaria aclara que la mujer no debe contar con el permiso del marido, cuando es obvio que una mujer adulta es dueña de su cuerpo, no somos esclavas del marido o animalitos del marido, porque uno puede hacer castrar o no a su perra, pero no se puede decidir eso con una mujer.

- Es decir que por encima de las creencias personales existe un derecho superior.
- La objeción de conciencia fue reconocida por la Corte Suprema para un conscripto testigo de Jehová que no quería portar armas. Yo estoy de acuerdo con eso, como también respeto que alguien muy católico crea que hacer un aborto es un crimen. El tema es que jamás se nos ocurriría permitirle a un militar de carrera que presente objeción de conciencia para no usar armas y si hay guerra no intervenir para la defensa del país. Si yo soy médica, tengo la obligación de hacer lo necesario para salvarle la vida a la mujer. Así como si alguien quiere ser militar tiene que aceptar portar armas, si alguien quiere ser ginecólogo tiene que estar dispuesto a recetar anticonceptivos, a ligar trompas y hacer el aborto a la mujer que lo pida. De lo contrario, esa persona está ocupando ese lugar solamente para perjudicar mujeres.

- ¿También se puede plantear objeción de conciencia en casos de anticonceptivos y ligaduras de trompas?
- Sí, y eso demuestra que la objeción de conciencia es contra la libertad y la salud de las mujeres. Se busca penalizar un proceso fisiológico que solo ocurre en nuestros cuerpos, porque el feto no se desarrolla por sí mismo. A ningún hombre la ley obliga a donarle un pedazo de riñón a su hijo moribundo, cuando donar un riñón es menos peligroso que un parto. Todo vuelve a la Iglesia Católica. Lamento decir que la Iglesia construye un gran edificio sobre cimientos erróneos. Ellos ven al celibato como algo maravilloso, pero a mí no me parece saludable el celibato y tampoco creo que contribuya a la perpetuación de la especie.