Celebración de los 50 años de la Academia Comercial Belgrano

Estuvo presente la primera alumna Estela Ré, y Alfredo Montero, uno de los integrantes del grupo de operarios que en 1966 recibió capacitación externa contratada por la empresa textil Vandenfil. Aquella fue, además de una experiencia notable, un importante impulso para la naciente Academia.
Se proyectó un video institucional en el que se muestran distintos testimonios, entre los que se destaca el mensaje de la ex diputada nacional, Ruth Monjardín y otro, vía telefónica desde España, con el testimonio de Marita Ré de Rojas, que colaborara como docente.
En nombre de los ex alumnos habló el profesor Juan Ignacio Masó Semis quien reflexionó sobre la impronta que dejan los buenos maestros.
El conocido docente y actor Roberto Castro, como ex alumno de la Academia de la Sra. María Ángela Patetta de Weindrich que funcionaba en Colón 841, evocó el viejo barrio, los juegos infantiles, los "almacenes y despachos de bebidas" y el tecleo de las máquinas de escribir que se escuchaba desde la vereda. A esa Academia concurrió y obtuvo su diploma. Expresó que, ahora, si pasa por el lugar, aunque la casa ha sido demolida, siente la nostalgia de ese sonido tan particular.
Por su parte su fundador, Antonino Martínez, hizo breves reflexiones mientras se obsequiaba un folleto con la historia del barrio de la calle Lamadrid al 500 y sus alrededores y de la propia Academia.
La señora Ángeles Bartolomé se sumó al acto interpretando la poesía Abuela Lala inserta en el libro Mi Abuela y yo de Antonino Martínez y Cristina de la Plaza compartió con los presentes un poema dedicado a su amigo y protagonista del encuentro.
La reunión se prolongó un largo rato con evocaciones y comentarios sobre algunos de los elementos expuestos referidos a distintas épocas de la Academia Belgrano que, de esta manera, dijo adiós.