Detienen al sospechoso de asesinar a un joven en el barrio Villa María

La Policía investiga por estas horas el asesinato de un adolescente de 18 años, ocurrido en el barrio Villa María el sábado por la noche. En tanto, ya hay un detenido que fue apuntado como el principal sospechoso del crimen.
El cuerpo de Marcos Ariel Tejera fue encontrado en una vivienda de Los Rosales y Las Camelias con una herida en su cabeza que, según las primeras estimaciones de la pericia, le habrían costado la vida.
Horas después del episodio, que habría sido en el marco de una pelea, personal del Comando de Prevención Comunitaria de Luján aprehendió a un vecino del San Pedro, quien está sindicado de ser el asesino del joven. Se trata de Derlis Benítez, de 33 años, cuya casa fue destrozada por familiares de Tejera.

Destrozos y amenazas

En búsqueda de reconstruir el hecho de sangre, EL CIVISMO dialogó esta mañana con vecinos de los barrios Villa María y San Jorge. La víctima, Marcos Ariel Tejera, residía en el barrio San Jorge y hacía apenas una semana que había cumplido los 18 años. El sábado por la tarde se trasladó a Villa María para ver el partido en Las Camelias 1250, domicilio de Derlis Benítez, un vecino de nacionalidad paraguaya con más de una década de residencia en Luján. Benítez, de profesión gasista y plomero, vive con su mujer y sus 4 hijos, entre ellos una niña discapacitada.
Según refirieron vecinos de los dos vecindarios, ambos estaban vistos como buenas personas, pero proclives al desorden y a la pelea cuando tomaban de más. Finalizado el partido, comenzó una pelea. Algunos dicen que se inició a raíz de algunas cargadas por el resultado del encuentro -Tejera había cargado a Benítez después del 6 a 1 de Argentina a Paraguay, y acaso Benítez hizo lo propio después de la derrota blanquiceleste-, otros sostienen que no puede descartarse que la trifulca estuviera vinculado a motivos económicos.
Lo cierto es que la pelea, que había comenzado dentro de la humilde vivienda, se trasladó a la calle. Un primo de Tejera lo sacó del altercado y se lo llevó a su vivienda, pero al rato la víctima regresó. En medio de la disputa, Benítez le habría pegado a Tejera un botellazo en la cabeza, quien finalmente decide regresar a su casa pasadas las 11.30.
Al día siguiente, su primo lo fue a despertar para tomar unos mates y vio a Tejera tendido en su lecho. Pensando que estaba dormido, decidió ir a comprar unas facturas. Cuando regresó, notó que su pariente seguía sin dar respuesta y comprobó que había fallecido. Enterados de la muerte de Tejera, algunos de sus familiares atacaron la casa de Benítez, además de amenazar de muerte a su mujer y sus hijos, que debieron buscar refugio en la casa de un vecino. La vivienda quedó destrozada.
En el barrio imperaba el silencio y el miedo, y eran pocos los que estaban dispuestos a brindar alguna información, a pesar de que los hechos ocurrieron en la vía pública. El motivo no sería otro que el temor a los parientes de los Tejera, entre ellos varios vinculados con el mundo del hampa.