Río Luján: piden al gobernador Scioli la paralización de las obras

Martes//La Comisión Asesora del Comité de Cuenca volvió a expresarse en referencia a los trabajos que se efectúan en las costas. En el texto se cuestiona que el gobierno provincial “ofrece soluciones costosísimas que no resuelven el problema”.

A través de una carta dirigida al gobernador Daniel Scioli, la Comisión Asesora del Comité de Cuenca del Río Luján, conformada por asociaciones vecinales de diferentes distritos, volvió a expresarse en referencia a los trabajos de limpieza que se desarrollan en los márgenes del cauce principal. Concretamente, piden al mandatario provincial la suspensión de las tareas a los fines de articular propuestas sustentables e integrales para atacar la problemática de las inundaciones y conservar la diversidad natural de la cuenca. En tal sentido, las entidades le plantean a Scioli que está en sus manos "la integridad de los 3.000 kilómetros cuadrados de la cuenca del río Luján".
"Dos de los principales ríos de la provincia de Buenos Aires, el Matanza–Riachuelo y el Reconquista, están tan profundamente dañados que ya casi no son ríos, sino aguas muertas por la que discurre la contaminación. Poco ha cambiado la situación de ambos y de sus respectivas cuencas debido a sucesivas gestiones de gobierno, incluida la suya", le describen al gobernador las organizaciones que integran la Comisión Asesora.
Por el contrario, "la que sí está cambiando, y aceleradamente, es la situación de la cuenca del río Luján, la tercera en orden de importancia socioeconómica de la Provincia". Al respecto, se marca que "no queremos que corra igual suerte que las dos anteriores, pues si bien su situación ambiental es comprometida aún tiene posibilidades de recuperarse".
"Todavía pueden verse tortugas, lobitos de río en sus riberas, pero sobre todo sus humedales (bañados) aún son enormes reservorios de agua, grandes captadores de dióxido de carbono y atenuadores de inundaciones, un verdadero tesoro frente a las amenazas cada vez más cercanas del cambio climático. Sin embargo, su estado es de un deterioro creciente y las reiteradas inundaciones de los últimos años son un síntoma de ello. Es el resultado de la acción inoperante y la connivencia de varios de los municipios de la cuenca y también de organismos provinciales", describen.
Las organizaciones denuncian "gigantesco negocio inmobiliario -como la construcción de countries y barrios cerrados en áreas inundables-, ocupando aquellas que, probablemente, sean de dominio público. Decimos probablemente porque para saberlo con precisión debería haberse delimitado la línea de ribera, que define el limite entre el espacio privado y público, tarea incompleta de la Provincia y con claro beneficio para los privados".
En definitiva, "la operatoria de rellenar el terreno, para elevarlo y poder construir estos emprendimientos, resta tierras a la planicie de inundación del río lo que disminuye la capacidad de almacenamiento transitorio del agua y obstruye su paso cuando hay lluvias copiosas", cuyo resultado "es el anegamiento de otras zonas pobladas y los más afectados suelen ser las personas de más bajos recursos".
La Comisión Asesora plantea a Scioli que "ante la situación desesperante de las personas inundadas cada vez con mayor frecuencia, se les están ofreciendo desde el Ministerio de Infraestructura de la provincia soluciones costosísimas que no resuelven el problema".
Puntualmente, se denuncia que "están arrasando en este momento con la vegetación de las riberas del río en la zona comprendida entre las rutas N° 8 y N° 9, con la pretensión de eliminar especies exóticas como el acacio negro y con ello facilitar la circulación de elementos extraños (residuos)". Como en otros escritos similares, se recuerda que "esta obra de limpieza es de gran envergadura y amerita, antes de su realización, una Evaluación de Impacto Ambiental como lo requiere la normativa vigente, pero la evaluación nunca ha sido realizada y se está produciendo un enorme daño a la flora y fauna nativa sin que se solucione verdaderamente nada".
"Por el contrario, se están eliminando, entre otras cosas, gran cantidad de sauces criollos que amortiguan la erosión y absorben gran cantidad de agua y se incrementará el rebrote del acacio que se pretende combatir. Esta especie debería ser tratada como plaga y, por lo tanto, su eliminación ameritaría un estudio biológico serio para encontrar la forma más adecuada para lograrlo. Las topadoras no son la solución", expresan.
Los autores del texto entienden que los trabajos "sólo sirven para justificar millonarias obras y hacer algo para que nada cambie, sin atender a causas estructurales como la ocupación de terrenos inundables por urbanizaciones privadas que, aún hoy, continúan construyéndose allí".
Recuerdan al gobernador que "para llevar a cabo esta limpieza ni siquiera se ha tenido en cuenta que, actualmente, hay una consultora contratada por su gobierno que está llevando a cabo un  diagnóstico integral (que incluye aspectos ambientales, hidráulico y socioeconómicos de la cuenca), que es indispensable antes de emprender cualquier tipo de obras".
"No queremos repetir la triste historia de las otras dos cuencas. Deben suspenderse inmediatamente las obras de limpieza y ofrecerse soluciones sustentables e integrales para la cuenca con el diagnóstico en mano. Está en sus manos detener tanta destrucción", concluyen desde la Comisión Asesora del Comité de Cuenca en la carta dirigida a Scioli.
Las críticas a las obras ordenadas por el gobierno provincial se repiten en distintos puntos de la cuenca. A mediados de junio, la organización Patrimonio Natural Pilar realizó un "abrazo" al río en señal de protesta. En ese contexto, desde el Espacio Natura Naturata de Los Cardales, marcaron varias deficiencias y cuestionamientos. En un escrito enviado a esta redacción con la firma de Leopoldo Freisztav, se marca que "entierran los acacios sin otro tratamiento y en unos meses estarán rebrotando, y en dos o tres años la situación será peor que antes". Consideran que si bien es importante mantener limpio el río de tapones de residuos, "este no es el método".
"Hay que eliminar el acacio, pero este tampoco es el método, el acacio es una plaga fenomenal en toda la cuenca y merece un estudio biológico serio de combate como plaga y no con las topadoras", se plantea.