De madrugada, entraron por el depósito para robar un comercio en pleno centro de la ciudad

Sábado//Sucedió el domingo a las 2.30 en el local Goofies ubicado en San Martín al 600. A esa hora, un patrullero estaba en la puerta custodiando la disco de al lado.

"En 3 años y medio que tengo el negocio es la primera vez que me pasa algo así. No sé si tengo ganas de seguir siendo comerciante porque tarde o temprano nos va a pasar de nuevo y no quiero llegar a tener 60 años contando las veces que nos robaron. Creo que estamos en manos de nadie y no están dadas las condiciones de tener un negocio a la calle. Sentir que nos han espiado es horrible. Prefiero quedarme en mi casa con mi familia. Pocas ganas tengo de seguir trabajando al saber que me van a seguir robando. Soy de los que cree que hay una sensación de inseguridad marcada por alguien. Existe y es real. Lamentablemente, veo un futuro muy oscuro. Hoy tengo tristeza y miedo".
Sebastián Gómez, socio propietario de la firma Goofies, está devastado. Motivos no le faltan. Aproximadamente a las 2.50 de la madrugada del domingo, ladrones entraron por el fondo y le vaciaron dos depósitos. Todo sucedió en San Martín al 600 casi esquina Alsina. Afuera era un mundo de gente. No se sabe cuánto tiempo les demandó a los malvivientes consumar el hecho.
En concreto, Gómez señaló que a esa hora los ladrones estaban dentro de su comercio. Lo pudo saber al ver imágenes captadas por una cámara de videovigilancia en la que se observa el titilar raro de las luces del local. El comerciante estimó que del robo podrían haber participado no menos de tres personas al tiempo que se quejó por la escasa colaboración que encontró en algunos colegas de la cuadra. "Encontré muy poca ayuda de parte de los diferentes comerciantes a la hora de pedir los videos. Es una tristeza que no me estén dando una mano en absoluto", dijo.   

PASO A PASO
Lo primero que hicieron los delincuentes fue estudiar la zona en general y el lugar puntual donde fueron a robar. Gómez sospecha que los autores del hecho no son de Luján pero presume que alguien de esta ciudad habría efectuado tareas de inteligencia y pasado datos a los ejecutores del plan delictivo.
Lo cierto es que anularon la alarma y cortaron los sensores. Luego, levantaron las chapas y accedieron a los depósitos. "No eran improvisados. Sabían lo que querían y lo que había. Sabían mucho", afirmó el comerciante en diálogo con EL CIVISMO.
Mientras los delincuentes perpetraban el ilícito, un móvil policial se encontraba detenido en la puerta, previniendo algún tipo de incidente en Al Diablo ante la afluencia de público que se volcaba a la disco mientras eran cerrados varios bares tras detectarse diversas infracciones.
"No puedo entender cómo hicieron para sacar 20 bolsas gigantes tipo consorcio de mercadería. Y dejaron 20 bolsas más listas para ser llenadas de mercadería", expresó Sebastián Gómez.
Los ladrones seleccionaron marca y producto. Se llevaron 160 pares de zapatillas Nike, 150 pantalones, 60 gorras, contabilizó Gómez hasta mitad de semana. Pero con el paso de los días, va descubriendo que el robo fue más grande de lo que creía y que las pérdidas superan lo denunciado en la Comisaría Luján Primera.
"Las zapatillas están muy de moda y seguramente se venden sin cajas por Mercado Libre. Cualquiera puede darse cuenta que esas zapatillas se ofrecen a un precio menor al que se consigue en cualquier tienda porque esa mercadería es robada. La gente alienta esto al comprar mercadería robada", dijo.
"Tengo desazón, impotencia al saber que nadie nos cuida y que esto nos va a seguir pasando y va a ser peor" porque los delincuentes "están libres para hacer su trabajo y no hay nadie que los frene", manifestó el comerciante visiblemente abatido desde lo anímico y fuertemente perjudicado desde los laboral.