Hernán Piquín pasó en Luján

Se presentó en el Teatro Municipal de Luján Trinidad Guevara, ante una sala llena. Un escenario despojado y juego de luces como única fuente de color recibieron al bailarín con Pasional. Fue suficiente.

Se presentó Pasional en el Teatro Municipal. El espectáculo transcurrió entre los blancos, negros, rojos y azules, sumados a los brillos de las lentejuelas. Hernán Piquín y su elenco no precisaron más artilugios, ni siquiera la palabra para transmitir el sentimiento del tango. Con la función, Piquín cumplió un deseo que anunció antes de comenzar, cuando saludó al público: “Espero que puedan sentir lo mismo que nosotros en el escenario”, dijo.
Las tres parejas que acompañaron al bailarín fueron las encargadas de iniciar el show con piruetas y pasión. Es probable que Florencia Vélez, Darío Farías, Paola Sabrina Jean, Nicolás Cobos, Sol Viviano y Osmar Odone se hayan robado el espectáculo porque, a decir verdad, fueron los que lo llevaron adelante ante las esporádicas apariciones del primer bailarín.
“Soy pasional en todo, en mi vida, en el baile, en mis afectos", dijo Piquín, horas antes de la presentación. Esta obra se estrenó en Mar del Plata y, luego de la temporada de verano (que alternó con funciones los lunes de enero en el teatro Atlas de Capital Federal), recorre el país. El jueves 14 le tocó a Luján, que recibió al bailarín con el Trinidad Guevara lleno de personas, entre las que se contaban algunas fanáticas.
Pasional es un espectáculo breve (dura menos de una hora), centrado en el tango. Tiempo atrás, Piquín contó que cuando era primer bailarín de la compañía de Julio Bocca, siempre cerraba los espectáculos con un tango y ahí empezó a gustarle. Si bien él no es un bailarín de esta disciplina, llamó a bailarines que sí lo son. Él le pone el toque clásico, neoclásico y contemporáneo. Baila junto a tres parejas y Daiana Chorni, su primera bailarina, que hacen el puro tango de escenario, en ocasiones, acompañados por una cantante en vivo.
El repertorio incluye una coreografía de Piquín de Balada para un loco, que surgió hace muchos años, cuando vivía en Italia, donde descubrió que esa canción de Ástor Piazzolla y Horacio Ferrer era, para él, el sinónimo del tango. En el año del 45º aniversario de su estreno, Piquín encontró una oportunidad de reponer la pieza en un espectáculo tanguero. Entre otros temas, se cuentan Naranjo en flor, El día que me quieras y Libertango.

RIGOR Y PASIÓN
Para quienes no lo conocen, Hernán Piquín (1975), estudió en Londres, invitado como estudiante de honor por la Escuela del English National Ballet, donde fue nombrado “bailarín solista”, y en París, donde fue nombrado “bailarín principal” en Le Jeune Ballet de France. En 1992, ingresó al Ballet Estable del Teatro Colón. Desde 1994, trabajó como primer bailarín en el Ballet Argentino de Julio Bocca, con quien realizó giras por Europa, Asia, África y todo el continente americano.
A pesar de los diversos reconocimientos y premios que ha recibido, Piquín se hizo conocido a nivel popular a partir de Show Match. Empezó a trabajar allí, en el 2010, como entrenador del boxeador Fabio La Mole Moli, para Bailando por un sueño. Al año siguiente, participó como bailarín, junto a Noelia Pompa, con quien ganó el concurso. Y luego volvió a participar del mismo, al año siguiente, como lo hace también este año.
En el Trinidad Guevara, el jueves pasado, con una actitud que repite una y otra vez en los escenarios donde se presenta, el bailarín pidió, por favor, que no sacaran fotos ni encendieran los celulares durante la función. La foto que sí valió fue la del final, tomada por un productor. La imagen que incluyó a todo el público ahora se puede encontrar en el Facebook del artista, junto a todas las de la gira.