Trabajadores del Hogar Granja repudiaron la medida que lleva adelante el STM

Miércoles//Un grupo de trabajadores del asilo de ancianos se comunicó con EL CIVISMO para manifestar su apoyo al director de la institución, Jorge Iribarren, y expresar su repudio a las declaraciones vertidas por Enrique Peñalba. “El modo de reclamo utilizado es violento e irrespetuoso tanto para los residentes como para los demás compañeros”, afirmaron.

Un grupo de empleados del Hogar Granja Padre Varela repudió el quite de colaboración que desde el lunes pasado lleva adelante el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) conducido por Enrique Peñalba en defensa de una trabajadora que pretende ser trasladada a otra dependencia comunal. "La quieren sacar porque es una mujer que reclama y defiende sus derechos", había declarado el dirigente gremial a este medio.
En este marco, un numeroso grupo de trabajadores del asilo de ancianos municipal se comunicó con EL CIVISMO para manifestar su apoyo al director de la institución, Jorge Iribarren, "por considerar que su desempeño en el tiempo que lleva en función ha sido correcto, como así también las decisiones que viene tomando".
"Por otra parte, expresamos nuestro repudio a lo expresado por el señor Enrique Peñalba, acerca de que sufrimos persecución laboral o personal por parte de la Dirección", agregaron, en tanto consideraron que "tales dichos son falsos y maliciosos". "Más bien todo lo contrario, se nos ha permitido desempeñar nuestras funciones con total normalidad, favoreciendo un clima cordial e incluso tomando en consideración problemas personales cuando existe la necesidad de plantearlos", afirmaron.
En cuanto a la medida de fuerza adoptada, expresaron su desacuerdo "con el proceder de los representantes de dicho sindicato: creemos que no pueden arrogarse el derecho de pretender tomar decisiones sobre el manejo del personal de la institución. Entendemos que cualquier sugerencia, opinión o diálogo al respecto, debe hacerse en un espacio diferente de este lugar de trabajo, que no es una oficina municipal cualquiera". "Este lugar en particular es una residencia donde viven adultos mayores, muchos de ellos en situación de fragilidad. El modo de reclamo utilizado es violento, provocativo en la forma de dirigirse, invasivo sobre los espacios de vivienda y trabajo, irrespetuoso y desconsiderado tanto hacia los residentes como hacia los demás compañeros de trabajo que queremos continuar con su atención de manera normal", concluyeron.