Vivencias de la guerra

Sábado//El grupo de teatro independiente de General Rodríguez (Tigro), presentará en Luján Si quieren venir, que vengan, obra estrenada en noviembre del año pasado, que esta temporada tendrá fecha el 19 y 26 de abril, a las 20.30, en El Galpón.

"Si quieren venir que vengan" es una obra que impacta desde la primera escena. Alejandro, un joven soldado, cae muerto en Malvinas. A partir de entonces, la historia cambia: en pleno combate recibe la visita de sus padres, la de su hermana y la de su novia. Así comienzan, casi al final de la vida, los recuerdos para Alejandro. Lejos de su familia, recorre el trayecto que lo acerca aún más a los lazos que dejó en el continente.
Daniel Quintana, director, llevó al escenario una obra que, sin pretender ser un documento histórico, intenta mostrar la forma en que la sociedad vivió la guerra de Malvinas, y la realidad del soldado. "Hay una expresión que se utiliza en Estados Unidos para hablar de los desastres de una guerra, que son los daños colaterales, es decir: no sólo la muerte de civiles sino todo el daño que provoca la guerra en el seno de una familia", explica Daniel. Si quieren venir que vengan tiene mucho de ello: es en parte su misma historia; es parte de la historia de ex combatientes que sumaron a la obra relatos de la guerra, y es la historia que se contó en el país.
Cada personaje tiene una simbología especial que lo une a un fragmento diferente de la realidad social de entonces. Desde el relato de Alejandro, el combatiente, se cuentan las verdades de lo que pasó en Malvinas y desde el relato de la familia, lo que se vivía en el país. A través de ellos, la obra expone una situación delicada, que no admite errores ni golpes bajos. Si bien su género es el drama, Si quieren venir que vengan es una obra surrealista; no es una vivencia real, es la vivencia de una persona que está agonizando y a punto de morir.

¿Cómo se define cada personaje y cuál ha sido su proceso de elaboración?
Tratamos de darle a cada personaje las diferentes posturas de la sociedad argentina respecto de la guerra. Francisco, el padre de Alejandro es un militar frustrado, una persona que siempre quiso ser militar y que por cosas de la vida no llegó a serlo; por lo tanto está a favor de la guerra, pero de una manera muy cruel y muy dura que hace al nudo de la historia, y que es difícil de elaborar. La madre es todo lo opuesto, está a favor de la paz y en contra de lo que pasaba con los chicos. Por parte de la hermana, se representa a los jóvenes que, sabían que estábamos en guerra pero sin tener conciencia de lo que estaba pasando; y del lado de Daniela, la novia, un poco se busca que la gente tome conciencia del daño que la guerra provocó en las personas más allá del conflicto bélico en sí. Y lo hemos logrado con mucha veracidad gracias a tener el testimonio de ex combatientes como Julio Galar, Miguel Orlando, de Luján, y Carlos Montiel de Gral. Rodríguez.

¿Qué es lo que cambió en ustedes actoralmente y en la forma de encarar la obra, desde el estreno el año pasado hasta estas nuevas presentaciones?
El contacto con los excombatientes nos ayudó para lograr el objetivo que era mostrar esa realidad de entonces. Nos ha cambiado en el sentido de que sentimos mayor responsabilidad y nos ha llevado a una mayor entrega tanto a mí, como responsable de la dirección y de la parte técnica, como a los chicos desde cada uno de los personajes.
Yo creo que a Gisela y Karen, que son las dos actrices jóvenes, les ayudó mucho para tomar conciencia de lo que estaban haciendo y llegar a una entrega mucho más intensa en la elaboración del personaje.
A Juan de Dios (Ascaño Navarro), que interpreta al soldado, le hice trabajar lo que se denomina mímesis, que no es imitación sino que es ver material de guerra y películas como Iluminados por el fuego y Los chicos de la guerra, que, de acuerdo a lo que me han contado ex combatientes, reflejan tanto una como otra el 99% de situaciones que realmente se vivieron en las islas.

MENCIÓN ESPECIAL
La obra recibió una mención especial en el Encuentro Regional de Teatro que depende del Consejo Provincial del Teatro Independiente, en Mercedes, por la temática abordada. Este año, el grupo Tigro, inició una serie de presentaciones en diferentes salas. Pasaron por Fray Mocho, en Capital; por Il Píccolo Teatro, en Pilar, y harán dos fechas en Luján, el 19 y 26 de abril, en el Teatro El Galpón. Tras estas presentaciones estarán en Zárate en El almacén cultural, espacio que la cooperativa eléctrica de esa ciudad ofrece para que artistas de diversas disciplinas presenten sus obras en forma gratuita. La primera vez que Tigro se presentó allí fue con Esclavas, obra estrenada en 2013 en Luján.

LA TÍA DE CARLOS
Daniel Quintana está trabajando para presentar a fines de este año la comedia de enredos La tía de Carlos, en la versión de Rafael Olivares realizada en la década del 40. Es una obra escrita en tres actos de 30 minutos. "Por una cuestión de vestuario, hago una adaptación y la traigo a los años 60. Son reformas que hacemos los directores para poder acomodarnos a los recursos que tenemos para poder hacer una obra. Respetando el libreto pero haciendo modificaciones que tienen relación con la época, porque la relación social tenía la misma estructura en los 40 que en los 60, con respecto a la gente joven que son los que provocan los cambios generacionales", adelanta.

Actores:
Juan de Dios Ascaño Navarro
José María Charillo
Silvia Villeta
Gisella Moya
Karen Papaleo
Libro: Silvia Villeta
Idea y dirección: Daniel Quintana