Cómo amueblar una segunda residencia

Mucha gente cuenta con segundas residencias en zonas de playa o montaña a las que acude cuando tienen vacaciones, un puente largo o si necesitan desconectar un fin de semana. Cuando volvemos, pensamos en todas las mejoras que deberíamos hacer, pero nos suele dar pereza o no sabemos cómo afrontarlas y las demoramos.

En este artículo, sobre cómo amueblar una segunda residencia, te damos todos los trucos que necesitas saber para renovar la casa y no morir en el intento.

Obras necesarias
Lo primero de todo es revisar el estado de las instalaciones de la casa y ver si funcionan correctamente. Si no es así, arréglalo. Recuerda que las segundas residencias son lugares a los que vas en vacaciones, así que lo único que quieres es relajarte y recargar pilas. Por eso, es clave contar con una casa cómoda y actualizada. Por ejemplo, entre las obras más comunes puede estar dar una nueva capa de pintura.

Los muebles
Una vez que la parte de obra está cubierta, necesitas redecorar la casa. Muchas veces se trata de casas de pueblo que hemos heredado, pero esto no quita que sea el momento de modernizarla y redecorarla a nuestro gusto. Siempre que quieras y puedas, aprovecha los muebles tradicionales (¡se lleva mucho!), restáuralos e intégralos en la decoración.
Recuerda que las segundas residencias suelen ser casas más pequeñas, así que hay que cuidar y optimizar cada uno de los espacios. Busca siempre la funcionalidad y comodidad de uso de las piezas, pero no renuncies a hacerte con algún mueble de diseño. Recuerda que se trata de una casa que estará cerrada mucho tiempo, así que reserva las mejores piezas para tu domicilio habitual donde las disfrutarás a diario. Y si no quieres gastar mucho, visita los outlets de muebles de diseño y tiendas online. Podrás comprar desde tu casa y que te lo lleven a donde tú les digas.

El dormitorio
Algunas personas piensan que como solo van unos días da igual la calidad de los muebles que compren, y están muy equivocados. Porque lo que pueden ser unas fantásticas vacaciones se convierte en una pesadilla de la que estamos deseando escapar.
Una de las piezas clave es la cama. Hazte con un colchón de calidad que te asegure un descanso profundo. No repares en gastos al elegirlo, ya que un mal colchón puede traerte dolores de espalda, de cabeza y mal humor al levantarte. Para garantizar el espacio de almacenamiento, te recomendamos que compres un canapé con cajones o con hueco útil. De esta forma, puedes guardar tus cosas libres de polvo durante todo el año sin que se estropeen. Además, liberarás espacio de los armarios para tus cosas.
En el caso de los dormitorios compartidos de los pequeños de la casa, no lo dudes y hazte con camas nidos y otros modelos con hasta 3 camas. Ellos lo vivirán como una aventura y compartir habitación será divertido.

El salón
Aquí debes pensar en lo mucho o poco que lo usarás y para qué actividades. Por ejemplo, si se trata de una casa de montaña a la que sueles ir en invierno, puede interesarte comprar una chimenea de bioetanol. Son muy seguras y sin humos tóxicos, pero igual de mágicas que las tradicionales y desprenden mucho calor, por lo que ahorrarás en calefacción.
Si solo lo usas como sala para ver la televisión, hazte con un par de cómodos sillones o sofás y un mueble para la TV con sistema de gestión de cables para que quede todo organizado y oculto.
Si eres un fanático de las nuevas tecnologías y no puedes vivir sin ordenador o internet, crea una pequeña zona de despacho aquí con una mesa auxiliar alta, un ordenador y una silla giratoria con ruedas. Realmente lo disfrutarás.

El comedor
Muchas veces aprovechamos las vacaciones para reunirnos con amigos y familia, así que son frecuentes las comidas con más personas de las que viven en casa. Para esto, no puede faltar una mesa extensible. Mide bien la habitación y hazte con una adecuada. De esta forma, cuando sean pocos, liberas espacio al mantenerla cerrada pero comes cómodamente en la versión ampliada cuando tengas visitas.
Complétalo con otros muebles de diseño para comedor como un aparador donde guardar los platos y cubiertos o un carrito de bar para prepararte una copa.

La decoración
Los muebles son básicos, pero no dan más que una decoración funcional y práctica. Para acabar de sentirte como en tu casa, necesitarás incluir detalles decorativos como un vinilo, un reloj, un cuadro… que pongan la guinda al pastel.

María Sánchez Cuarental