46 lujanenses quedaron confirmados para participar de juicios por jurados

Ayer por la noche, el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, encabezó una charla en el Complejo Museográfico Enrique Udaondo organizada por esa institución y el Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Mercedes. El tema abordado fue la nueva modalidad conocida como juicios por jurados, implementada recientemente en el territorio bonaerense.
En ese marco, el funcionario provincial informó que 46 lujanenses ya resultaron confirmados para integrarse a futuros jurados. La selección no implica ningún conocimiento particular de Derecho y se vehiculiza a través de Lotería Provincial. A fines del año pasado, eran 62 los vecinos sorteados, aunque ese total fue cotejado con los distintos requisitos que impone la responsabilidad.
Casal opinó que "el juicio por jurados ha sido una bisagra en el sistema procesal penal de la provincia, en miras del acercamiento de la gente a la Justicia y de la Justicia a la gente".
"Y una reconciliación necesaria que debe tener la ciudadanía con la Justicia, confiando más en la labor judicial; y la Justicia confiando en el veredicto que emita el jurado popular. En este momento, hay seis juicios celebrados sin inconvenientes en menos de una semana. Y la semana que viene empiezan 10 más, así hasta cumplir con los 165 del año 2015", explicó Casal.
Con respecto a las primeras experiencias celebradas en el marco de la ley de juicio por jurados, Casal señaló: "Nos ha ido muy bien y la opinión del jurado es como la vida misma. La gente no es que, porque le dicen jurado, se convierte automáticamente en un juez popular. Tiene la carga emocional que tiene en su propia vida, unos con temor, otros con alguna indiferencia y después quedan enganchados y otros con mucha vocación. Pero el resultado final en estos seis juicios, en los que estamos hablando de más de cien personas, es que todas han manifestado el orgullo y honor que ha sido el poder cumplir el cargo de jurado que ha sido elegido democráticamente y al azar a través de Lotería".
El ministro describió que el nuevo sistema implica que "desde ahora 12 ciudadanos comunes, sin ser expertos en Derecho sino en la vida, van a administra justicia junto con un juez que va a ser quien ordene el proceso".
"Se busca revertir toda esa desconfianza que tienen los ciudadanos: que entran por una puerta y salen por la otra; que los jueces resuelven entre gallos y medianoche; que se favorece a los poderosos. Todos estos mitos urbanos que se construyen a través de casos resonantes, se irán disolviendo a partir de la participación ciudadana", agregó.
En otro punto de su disertación, Casal comentó que "en 2007 un juicio oral se celebraba a 5 años de cometido el hecho; hoy estamos a un año y pico. La Casación tenía 7 años de promedio para dictar sentencia; hoy están a 2 años. La distancia física la resolvimos parcialmente porque hoy cada ciudad tiene un fiscal".
"Esta construcción se está consolidando en la confianza que le ha dado el Estado al ciudadano. Nosotros apostamos a ellos para lograr este acercamiento, y apostamos a poder conservar nuestro sistema republicano. Cada vez que haya un fallo dictado por un jurado popular soberano, tendremos asegurada un poco más la República, y los fallos absolutorios del jurado son inapelables", completó.