El hombre que tiene miedo a la mujer sin miedo

Lunes//Se realizaron dos jornadas de ferias en el Centro Cultural José Artigas, reunidas con el título Encuentro de géneros. Distintos feriantes y miembros de la comunidad se juntaron para pasar juntos una tarde, a la vez que se problematizaron cuestiones de incidencia social.

El 21 y 22 de marzo se llevó a cabo un encuentro de géneros en el Centro Cultural José Artigas (Mitre 846). Participaron la comunidad, feriantes, representantes de los talleres del Hospital Neuropsiquiátrico José Tiburcio Borda y de la revista El Nido, actores y bailarines.
Con respecto a los feriantes, intervinieron miembros de la Feria de Autogestión, la Feria Popular Padre Varela y la Gratiferia. Se podían conseguir artesanías diversas, prendas de vestir y cuadros, entre otras cosas, como comida vegana; todo en el patio del Artigas, un lugar ameno para merendar con unos mates, en familia.

SI WANDA ESTUVIERA
El sábado, cuando el frío empezó a hacerse sentir, fue preciso entrar. Para ese entonces, comenzó la obra teatral Si Wanda estuviera, un unipersonal de Nancy Arts. Ella, además de actriz, es responsable del guión original, corregido en colaboración de su equipo técnico, Lucas Pérez y Norman Flores.
El título de la obra remite a Wanda Taddei, una víctima de femicidio, asesinada por su marido después de haberla quemado días antes. El libreto estuvo supervisado por la familia de Wanda Taddei. No obstante, no es una obra biográfica, cabe aclarar, aunque recupere cuestiones fundamentales de la complejidad de este tipo de relaciones.
Fue un espectáculo autogestionado y de calidad. Apuntó a desnaturalizar las situaciones de violencia de género y, en tanto tal, resulta necesario. Sumado al valor social el valor artístico, se vuelve una obra imprescindible. El público quedó sumamente conmovido.
Técnicamente, la obra tiene la virtud de ser simple: Nancy Arts interpreta una mujer y, por momentos, un hombre y un niño; tiene efectos escénicos justos y sencillos; la escenografía es mínima. Sobresale por la forma en la que está narrada, valiéndose de estos recursos simples (pero no inocentes), para contar una serie de situaciones muy complicadas.
La actriz, al momento de agradecer, mencionó que es indispensable desnaturalizar la violencia de género y, para eso, es preciso hacer algo, partiendo por la concientización. "Una mujer se muere por violencia machista cada treinta horas en la Argentina", agregó, acaso el espejo del hombre que tiene miedo a la mujer sin miedo.
Para el domingo, quedaban pendientes la proyección de un documental titulado Puja. Violencia obstetricia y una clase de danza (Contact, una disciplina contemporánea que parte de la premisa de que la coreografía surge, en primer lugar, del contacto entre los cuerpos), a cargo de Fernando Aira.
En síntesis, fueron dos días para pasar por el Artigas, disfrutar de un intercambio, tomar unos mates, acaso reflexionar y darle un poco de color al fin de semana. En lo que respecta a las ferias, si siguen así, tienen todo para convertirse en un clásico.