“Luciano terminó desaparecido por negarse a robar para la Policía”

Jueves//Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga, participó el miércoles de una charla realizada en la Universidad Nacional de Luján. Con el caso de su hermano como ejemplo, se refirió a la violencia institucional cotidiana que padecen los jóvenes de barrios pobres.

Como parte de las actividades enmarcadas en la conmemoración del 24 de marzo, tuvo lugar una charla en la Universidad Nacional de Luján que contó con la participación de Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga, el joven que desapareció el 31 de octubre de 2009 cuando tenía 16 años, luego de haber sido detenido en el destacamento de Lomas del Mirador, partido de La Matanza.
Su cuerpo recién fue hallado el año pasado, enterrado como NN en el cementerio de Chacarita, y se supo que su muerte fue provocada por el impacto con un vehículo al intentar cruzar desesperadamente el carril rápido de la avenida General Paz. Las características de ese hecho hacen pensar a Luciano escapando de algo y alimentan las denuncias de sus familiares sobre que el desenlace del joven y las detenciones ilegales que sufrió fueron la respuesta policial a su negativa de robar para ellos. Luciano vivía en el barrio 12 de Abril y su caso es uno de los tantos relacionados al estigma de ser joven y pobre, donde la violencia institucional se transforma en un triste cotidiano.
La actividad fue organizada por el Frente Universitario de Luján, el Espacio de Luchas Territoriales Río Bravo, la Agrupación de Trabajo Social Cumpas de Clase y la Agrupación 29 de Mayo.
"Para los familiares que sufrimos la violencia por parte del Estado en democracia, la palabra memoria duele y lastima. 30 mil compañeros desaparecidos y dijimos nunca más, pero en democracia tenemos casi 5 mil casos de gatillo fácil, 200 desapariciones forzadas denunciadas, y hay muchas otras causas que no son denunciadas porque la vulnerabilidad de las familias no lo permite", inició Orieta.
En contraposición a lo que denominó "memoria estática", la invitada resaltó la importancia de ejercitar una memoria activa, que "es la memoria dinámica, la memoria que se ejercita todos los días, que se opone a los discursos que florecen por parte de distintos sectores".

CONSTRUCCIONES
Orieta se refirió a la estigmatización que sufren los sectores juveniles de los barrios humildes: "Se instala la figura de persona peligrosa, pero no es cualquier persona peligrosa. Traigo la voz de muchos jóvenes que no pueden hablar de esto. La persona peligrosa es el pibe o la piba del barrio, no son ustedes universitarios. Lamentablemente, las víctimas de la persecución y las torturas son los pibes de los barrios pobres, son los pobres pibes que no pueden llegar a los lugares céntricos".
"Cuando dije pibe chorro, ustedes se hicieron inmediatamente la imagen de pibe chorro en sus cabezas, no se imaginaron un pibe blanco, de ojos celeste, rubio y estudiante. Se lo imaginaron morocho, con gorrita, con vestimenta deportiva. Eso hace que, si vemos a un pibe con esas característica siendo golpeado en una esquina, digamos "algo habrá hecho" para estar en esa situación", agregó.
En el mismo tono crítico hacia algunos discursos mediáticos de fuerte inserción social, la hermana de Luciano Arruga aseguró que para cierta parte de la sociedad "un pibe de un barrio pobre asesinado es uno menos, no se analizan las circunstancias, no existe eso, porque si el pibe es morocho y de la villa, es uno menos. Así nos van matando pibes todos los días en barrios humildes".
"Todo está perversamente aceitado. Como los sectores políticos y judiciales no investigan a las mafias de la Policía que controlan los negocios -como la venta de armas, la venta de drogas o la trata de mujeres para la explotación sexual-, se marca como sujeto peligroso a cualquiera de estos pibes. Y el pibe que tuvo una causa es un pibe que no sale más de esa situación, lo van a ir a buscar una y mil veces para hacer todo lo que la Policía quiera. Esto no lo invento yo, los invito a investigarlo", planteó.
Orieta se refirió a las dificultades que encuentran los familiares de las víctimas del gatillo fácil y otras formas de violencia institucional para difundir sus luchas. Al respecto, marcó que "hace tiempo que los medios opositores de la derecha nos instalaron la figura del pibe chorro y nos están haciendo mierda a los pibes con una total naturalización de todos nosotros". A su vez, "los sectores oficialistas que han levantado las banderas por la lucha de los derechos humanos, no quieren hablar de estos temas porque también los perjudica".
La disertante explicó que, si bien cuentan con el apoyo de algunos organismos vinculados a los derechos humanos, otros "han decidido desviar el rumbo al pegar los derechos humanos en un matrimonio con algún sector político, pero los derechos humanos se defienden en todas las instancias y están por encima de cualquier partido político, aún cuando el que esté sufriendo la violación de sus derechos sea un sector que parece no importar".

INSEGURIDAD
Orieta cuestionó los discursos vinculados a la inseguridad, como así también los mecanismos que se publicitan para combatirla. En tal sentido, pidió a los presentes que "no compren todo lo que escuchan. No es real que más policías en la calle es sinónimo de más seguridad. Tampoco es real el verso de la seguridad democrática con la Policía mafiosa que tenemos".
"Las víctimas que denunciamos estos hechos sufrimos amenazas, persecuciones, el armado de causas como para que nos dejemos de joder. La situación es preocupante, no estoy acá para alarmar y pensar que todo está perdido, simplemente estoy acá para que se empiece a entender que la problemática existe, que es real y que es ahora el momento de frenarla".
En otro tramo de la charla se refirió a cuestiones vinculadas con la desaparición de su hermano. Recordó que para 2009, cuando iniciaron la búsqueda de Luciano, en Lomas del Mirador se dio una masiva marcha por hechos de inseguridad que involucraron al florista de Susana Giménez y al preparador físico de Guillermo Cóppola. La convocatoria fue impulsada por Vecinos en Alerta de Lomas del Mirador, un foro de seguridad presidido por Gabriel Lombardo: "Luciano llevaba 19 días desaparecido y nosotros veníamos pidiendo a los medios de comunicación que levantaran la denuncia, pero no teníamos respuesta. Llegamos a esa marcha con la foto de Luciano, pero apenas nos vieron nos empezaron a gritar que nos fuéramos, que Luciano era un delincuente, que éramos unos villeros".
El destacamento de Lomas del Mirador, principal sospechoso en los hechos que derivaron en la desaparición del joven, había sido inaugurado en 2007 ante el pedio de más seguridad, como base de operaciones de la Comisaría Octava, recordada por haber funcionado como un centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar.
"La inauguración la realizaron Gabriel Lombardo con el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. Luciano terminó desaparecido por negarse a robar para la Policía. Ese destacamento se había inaugurado supuestamente para traer más seguridad al barrio. Pero no se había inaugurado en cualquier lugar, se había puesto estratégicamente entre dos barrios humildes porque el verdadero objetivo era el de controlar dos barrios humildes".
"Un lugar que era base de operaciones de una comisaría y no podía tener detenidos, empezó a ser un lugar de detención arbitraria e ilegal. Por allí pasaron muchísimos pibes de estos barrios y en ese lugar fueron torturados muchos de los pibes del barrio. Los libros de guardia de ese destacamento fueron peritados y los resultados demostraron que tenían hojas arrancadas, tachaduras, borraduras, figuraban los horarios de entrada pero no de salida de los jóvenes. Por declaraciones sabemos que algunos estaban mucho tiempo adentro", expuso Orieta.
Como cierre, la invitada se refirió a ciertos cambios cosméticos vinculados a la estructura policial: "En Lomas del Mirador siempre padecimos a la maldita Policía Bonaerense y sus delitos como venta de droga, trata de personas, desarmaderos de autos, salideras bancarias. Los casos de inseguridad hicieron que se creara una Policía nueva para ver si se podía entorpecer los delitos a la otra. Llegó la Policía Bonaerense 2, pero pronto fueron lo mismo. Los casos de inseguridad siguieron creciendo y entonces se creo una Policía Municipal. Ahora tenemos el CPC, que hasta el día de hoy seguimos investigando de quién carajo depende. El CPC no depende de la comisaría, entonces te levantan en la calle, te pegan y te depositan en la comisaría, y cuando uno va a denunciar, en la comisaría te dicen que fue el CPC. Eso nos pasó con un testigo de la causa de Luciano".
Finalmente, pidió "no naturalizar que muchos de nuestros familiares sigan viviendo en las condiciones en las que viven, porque las villas son algo que debemos cuestionar como sociedad y desnaturalizar que eso está bien. La gente se merece una vivienda digna, un trabajo digno, que los chicos coman dignamente".