“Me interesa una vida simple y tranquila”

Rodrigo Codone se estableció en Catalunya, España, donde formó familia. Trabaja como “chef a domicilio” e instructor de yoga. ¿Qué extraña de Luján?

Rodrigo Codone se fue de Luján hace 15 años. Tenía 21 años. "Desde la adolescencia tuve claro que viajaría y en algún momento probaría suerte en otro país", contó a EL CIVISMO, hoy desde Barcelona. "También coincidió que amigos y conocidos emigraban al mismo tiempo. La situación laboral de mi padre no era la mejor y juntos emprendimos esta aventura.

- ¿Por qué elegiste ese lugar?
- "Para la mayoría de latinoamericanos que emigramos a España el motivo principal es el idioma. Fue precisamente a Fuengirola (Málaga) donde llegué, una zona de España con muchos días de sol al año y temperaturas muy cálidas. Cuando te vas a la "aventura" y con sólo 100 dólares en el bolsillo (100 pesos en aquel momento), nunca sabés si algún día te tocará dormir al aire libre así que mejor elegir una región calurosa", aseguró.
Hace más de dos años que Rodrigo está en Catalunya. "Es tan bonita que es difícil describirla, una ciudad que lo tiene todo, incluido el orden, con mucha vida y muchas oportunidades. Una de las grandes ciudades del mundo y con mejor calidad de vida", dijo. Personalmente, afirmó que le atrae "y me enseña mucho" interactuar con personas de diferentes razas y países. "Cuanto más vives aquí, más te adaptas y más te gusta, algo que no me ha pasado en otras comunidades españolas. Y además con el plus de su gran ubicación geográfica y comunicación con Europa en general".
Rodrigo armó familia "pequeña, de momento", dijo. "Consta de mi mujer Mirian, que es francesa de nacimiento, pero se ha criado en Cantabria, en el norte de España, lugar donde ha vivido siempre. Y el motor de mi vida, Olivia, mi hija de 4 años que nació en Mallorca. Y tenemos un perro que adoramos, se llama Kai".
El joven aseguró que "a lo largo de todos estos años tuve la suerte de hacer entrañables amigos, algo vital para mí. Es de las cosas más importantes que nos llevamos en esta vida".

- ¿Qué destacás como positivo y qué como negativo?
- "Como positivo, el punto más importante es poder vivir sin inseguridad o al menos haberla reducido considerablemente en comparación a Argentina, sobre todo con el conurbano bonaerense. El haber conocido gente de todo el mundo que me ha permitido conocer varios países, poder vivir muy bien con un sueldo normal y rodeado de muchísima menos violencia".
"Como negativo –agregó- haberme marchado de mi país a una edad donde estás muy apegado a tus amistades; estar lejos en momentos muy duros e importantes como el fallecimiento de algún ser cercano y haber tenido jornadas laborales excesivamente largas al principio, obligado por haberme ido sin tener la documentación en regla". Desde 2008, luego de una lucha muy grande, Rodrigo obtuvo la doble nacionalidad.
"Estando lejos las emociones son muy irregulares- expresó-. Notás una gran satisfacción por tu mejora en la calidad de vida, pero los momentos críticos lejos de tus raíces son muy duros de pasar, y mas aún en los inicios. Luego obviamente echás raíces donde tú has elegido vivir".

- ¿Qué hacés allá?
- "Soy chef e instructor de yoga. Y con mi mujer fabricamos ropa en Asia, que importamos a España y vendemos a pequeños negocios".

- ¿Cómo sería un día tuyo allá?
- "Me levanto (o me levantan), bien temprano. Tomo té o mate, hago media hora de yoga o meditación. Mi mujer o yo lleva la nena al colegio, de media mañana al mediodía doy clases de yoga en un centro de fisioterapia. Almuerzo en casa. Disfrutamos y jugamos con Olivia cuando sale del cole. A la tardecita vuelvo nuevamente a dar clases al centro de yoga y al terminar regreso a casa. Cenamos todos juntos, dormimos a la princesita. Y a la noche, reflexionar".
Además, los viernes, sábados y domingos Rodrigo los dedica a la gastronomía. "Hace un tiempo que lo hago como chef privado, tanto a domicilio como caterings y otros servicios para poder compaginarlo con el yoga".

- ¿Qué proyectos tenés?
- "Seguir aprendiendo y mejorando en lo que hago. Como proyectos no muy lejanos podría nombrarte tener mi propio centro de yoga, algunas cositas gastronómicas que aún hay que ajustar, y seguir formándome en yoga y gastronomía. No mucho. Me interesa vivir una vida simple y tranquila".
Rodrigo mantiene contacto con sus afectos locales a través del teléfono, mails, las redes sociales, Skype, pero admite que en ocasiones extraña. "Lo que más extraño de Luján son mis verdaderos amigos, el Luján de hace 15 años atrás, la previa de los asados, el campo, poder ver horizontes verdes (aquí es muy difícil), el fulbito de los sábados y por supuesto a mis viejos y familiares. Me veo quizás de mayor viviendo en algún pueblito del sur argentino".

- ¿Qué es lo que menos extrañás?
- "La violencia y la inseguridad, en el año 97 tuve una muy mala experiencia en el centro de Luján, que fue el click para convencerme. Fue cuando dije "Quiero vivir en otro lugar o al menos intentarlo".
"No es mejor ni el que se fue ni el se queda, cada uno vale para algo, lo importante es estar convencido de lo que se hace y se puede querer aún más en la distancia", completó.