Que sea rock

Finalizó el ciclo de rock Nos volveremos a ver, organizado por El Nido en el Centro Cultural Artigas. Se trató de cinco viernes consecutivos de homenajes, desde diversas disciplinas artísticas, a músicos nacionales. El viernes último estuvo dedicado a Pappo y el público demostró, una vez más, el acierto de la organización.

La Argentina fue el primer país iberoamericano que combinó los diversos estilos derivados del rock and roll con elementos autóctonos. De este modo, se desarrolló una música con identidad propia, que recibió el nombre de rock nacional. Nuestro país también fue el primero en utilizar el idioma español para comunicar y describir temáticas afines a su propia idiosincrasia, con abundantes referencias a la geografía local. Así, se convirtió en precursor del género en habla hispana y logró éxito comercial fuera de sus fronteras. Además, el rock nacional se asocia a la música de protesta o, cuando menos, a una forma de ser crítica, que moviliza, sobre todo, a la juventud.
Estos son algunos de los motivos que se podrían alegar para explicar porqué el movimiento cultural El Nido y el Centro Cultural Artigas dedicaron los últimos cinco viernes a llevar a cabo un ciclo de rock nacional. Cada noche de viernes, a partir del 23 de enero, se homenajeó a un músico: Charly García, Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta, Luca Prodan y Norberto Napolitano.
Según los representantes de El Nido, "el rock nacional es parte de nuestra identidad profunda como pueblo. Estos artistas, a lo largo de la historia, han condicionado nuestro presente: la juventud de hoy en día encuentra, en nuestro pasado musical, no solo un rato de distensión, sino un modo de expresión, un algo que decir y transmitir". Como dijo uno de estos grandes, "hay psicosis masiva, es menester que sea rock; si estás a la deriva, la única salida es rock".

EL CARPO    
El último viernes de Nos volveremos a ver, el ciclo de rock nacional en cuestión, estuvo dedicado al Carpo. Para quienes no saben, "carpo" es la forma de designar, en anatomía, el conjunto de ocho huesos que forman el esqueleto de la mano del hombre. Así le decían a Norberto Pappo Napolitano, por sinécdoque (la parte por el todo), subrayando el virtuosismo del músico.
Dicho sea de paso, en el 2012, la revista Rolling Stones publicó un ranking con los cien mejores guitarristas argentinos, de Mollo a Chizzo, pasando por Skay, Cerati y Spinetta, entre otros. Esa vez, Pappo ocupó el primer puesto.
En el Centro Cultural Artigas, tomaron la posta Tabacal, una banda de Luján, formada en el 2005. Está integrada por Adrián Rodríguez, en guitarra y voz; Hugo Pedraza, en batería; Andrés Burolleau, en bajo; y Franco Sendin, en armónica y trompeta. Cuentan, por lo general, con un grupo más o menos estable de invitados.
El recital consistió en algunos covers de temas de Pappo. Tabacal respetó las melodías originales, pero impuso su estilo personal. El espacio estuvo colmado de gente. Si la calidad se pudiera medir cuantitativamente y el patrón de referencia fuera la gente, podríamos decir que fue todo un éxito.
 
¿NOS VOLVEREMOS A VER?
Ignacio Morán, editor de El Nido, en comunicación con EL CIVISMO, admitió que "el ciclo superó ampliamente las expectativas. El Artigas se llenó cada noche. A la gente le gustó mucho y se fue contenta; es más, muchas personas participaron y otras se ofrecieron para participar dando una mano desde lo que saben hacer".
"Los cinco músicos elegidos para ser homenajeados son los más significativos del rock nacional, al menos, son los más influyentes y los que han trascendido más en el tiempo". Esta fue la respuesta que nos dio Ignacio Morán cuando se le preguntó por la selección de los artistas. No obstante, muchas personas hicieron sus sugerencias para nuevas ediciones. Después, por supuesto, hubo una cuestión de tiempo, que exigió limitar el número.
Los que se quedaron afuera y los disconformes, tranquilos. Como decía Morán, el ciclo gustó tanto, que acaso se repita. Pero por ahora, la fecha es incierta. Por lo pronto, baste saber que nunca es un adiós total, siempre es un "nos volveremos a ver".