La inconclusa Autopista 5, un basural entre Luján y Jáuregui

Miércoles//La zona está plagada de pequeños basurales a cielo abierto diseminados entre los barrios Loreto y Luna. A eso se suma la existencia de una tosquera abandonada que es utilizada por chicos para bañarse.

La esperanza es lo último que se pierda, afirma un refrán popular. Esa frase puede aplicarse a los vecinos que todavía esperan la concreción de la Autopista 5, al menos en el tramo de conexión entre Jáuregui y Luján.
Por el momento, el sector que corre en diagonal a la actual traza de la ruta desde el barrio Loreto y debe culminar entre el ferrocarril Sarmiento y el predio de la Universidad Nacional de Luján, sólo muestra los despojos de una obra que intentó pero nunca fue.
El trayecto está copado por pequeños basurales a cielo abierto en el medio de una desolación apenas interrumpida por vehículos que se mueven, especialmente, entre los fondos de Hostería San Antonio y el barrio Luna. Se suman también algún que otro ciclista, aunque entre los amantes de las dos ruedas se prefiere evitar el trayecto por presuntos robos ocurridos en los últimos meses.
Si uno ingresa al tramo nunca inaugurado de la autopista desde Jáuregui, basta con recorrer algunos metros para encontrarse con el primer montículo de basura de importantes dimensiones. En ese caso predominan restos de podas adornados por envases de gaseosas y estructuras metálicas.
Unos metros más adelante, un cartel advierte: "Peligro, excavación profunda. No pasar". Se trata de una importante tosquera que alguna vez sirvió para la obra vial finalmente inconclusa. Como ocurre con esas explotaciones una vez abandonadas, el enorme hoyo abierto en la tierra está cubierto por agua dando la sensación de un apacible lago que, sin embargo, puede constituirse en una trampa mortal.
A contramano de lo establecido en una ordenanza municipal que regula el tema de las tosqueras, en este caso no existe ningún alambrado perimetral ni personal de seguridad que eviten transformar al lugar en opción de recreación. De hecho, cuando un equipo periodístico visitó la zona, varios chicos se bañaban peligrosamente en la tosquera y hasta improvisaban saltos de gran altura. 
En los alrededores de la tosquera, la basura suma varios montículos, algunos ocupando también la abandonada cinta asfáltica y conformados por residuos de diferentes clases y tamaños.
Más cerca del barrio Luna, el panorama es similar en cuanto a la cantidad de residuos dispersos en varios tramos. Simplemente a modo de ejemplo, en uno de los montículos se apilaban restos de gomas y otros elementos de difícil determinación.
Durante muchos años, la demora en la culminación de ese tramo se justificó por la negativa de la Universidad Nacional de Luján de permitir el paso de la autopista por sus terrenos. La resistencia, impulsada especialmente por diversos sectores estudiantiles, fue vencida en 2008. Las promesas para completar la conexión de la Autopista 5 entre Jáuregui y Luján volvieron a reactivarse, pero por el momento todo quedó en la nada. Con la llegada de una nueva concesionaria, el inicio del segmento Mercedes-Suipacha iba a comenzar en septiembre de 2013, mientras que en abril del año siguiente se proyectaba la traza entre Jáuregui y Luján. Superados los inconvenientes con la UNLu, la demora se justificó en la falta de una definición por una obra de limpieza, perfilado, desobstrucción y adecuación del cauce del arroyo Lanusse, indispensable para la conexión entre la Autopista 5 y el Acceso Oeste.