Río Luján: crónica de una navegación de 22 kilómetros
Viernes//EL CIVISMO participó de la recorrida entre Luján y Pilar. La actividad permitió conocer el fuerte impacto ambiental de la obra de limpieza realizada por Provincia. También sorprende la privatización de la mayor parte de las costas, ahora en manos de emprendimientos inmobiliarios.
El pasado sábado 31 de enero, organizado por la Asociación Patrimonio Natural del Pilar, se realizó una navegación desde el puente de la ex ruta 7 (Camino a Mendoza), en Luján, hasta las costas de Lago del Rocío, un predio de esparcimiento en las afueras del partido de Pilar, a metros de las vías de trenes de la línea San Martín. Se sumaron una docena de pequeñas embarcaciones para 24 participantes, entre ellos ambientalistas, guardaparques, vecinos y un equipo periodístico de EL CIVISMO. La iniciativa formó parte de distintas actividades efectuadas en conmemoración del Día Mundial de los Humedales.
Las imágenes impactan, desde la salida hasta el punto de arribo. Las costas del río sólo pueden apreciarse desde el agua, ya que poco a poco se fueron cercenando las opciones de acceso público. En los 22 kilómetros recorridos, la mayor parte de las márgenes, sin respeto por líneas de restricción pública, están cercadas por alambrados de emprendimientos urbanísticos privados. El recurso natural queda para su uso exclusivo.
El primer barrio cerrado que alambró hasta las mismas aguas del río es Las Praderas, que además refuerza esa invasión con vigiladores, garitas de seguridad y alambre de púa doble navaja. Por su parte, realizaron un gran desmonte y apilaron cientos de troncos a la vera del río, material que sería arrastrado por cualquier crecida.
A partir de ahí, además de la basura que acompaña a las aguas y las costas, la aparición de emprendimientos "copando" las márgenes es constante: Everlink, La Colina, Estancias del Golf y Estancias del Pilar son algunos de los nombres propios que se adueñaron del río para coronar los límites de sus canchas de golf.
En caso de predios atravesados por arroyos naturales, se visualizan intervenciones privadas. La más común: rejas cortando el paso de cualquier navegante. Pero no sólo se usa el río para eso. También abundan pequeñas represar o conductos "aliviadores" que permiten a los propietarios de los lotes privados regular el nivel de lagunas artificiales internas.
"Este espacio antes era un humedal y veníamos a pescar en las pequeñas lagunas que se formaban", contó Rodrigo desde su kayak.
El grupo de navegantes frenó para el almuerzo a escasos metros del puente de la ruta 6, sobre el margen que coincide con el barrio cerrado La Colina, en la escasa superficie que quedó entre el río y los hoyos de golf. Inmediatamente, un agente de seguridad se acercó para pedir a los navegantes que por favor se retiren, porque "acá no pueden estar". Con amabilidad se le explicó que ese y unos cuantos metros más de los verdes del golf eran espacios públicos, según se contempla en el Código Civil. El hombre explicó que recibía órdenes y finalmente solo se quedó parado esperando que culminara el almuerzo.
Más grotesco fue lo sucedido a la altura de Estancias del Golf, donde un vigilador en un coche eléctrico y una sirena en el techo se dedicó a seguir la marcha de los botecitos y -a los gritos- advirtió a un remero: "No pases muy cerca de la costa porque se activan los sensores de las cámaras de seguridad".
En otro tramo, un vigilante acompañó desde la costa el paso de las embarcaciones en una moto, listo para desalentar cualquier desembarco.
Limpieza
A lo largo de los 22 kilómetros recorridos se pudieron visualizar una decena de máquinas retroexcavadoras y dos embarcaciones dedicadas a las tareas de limpieza que Provincia viene realizando en el río. El primer tramo desde Luján muestra costas arrasadas por el desmalezamiento que está acompañado por la construcción de terraplenes. Sin embargo, es evidente el rebrote del temido acacio negro en varios sectores, tal cual lo habían advertido a modo de crítica desde diferentes organizaciones: "En poco tiempo este rebrote vendrá con más fuerza y generará más cantidad de acacio", comentó una de las integrantes del grupo.
Más cerca de Pilar, la delegación náutica comenzó a escuchar el crujir de los árboles que estaban siendo arrasados por las retroexcavadoras que no sólo se encargan del acacio negro, sino de cualquier otra especie cercana al río, a pesar de tratarse de especies nativas y no invasoras. Detrás de las máquinas, solo quedan terraplenes pelados y raíces que pronto serán el inicio del rebrote. En ese escenario modificado, es prácticamente nulo el registro de fauna, con excepción de algunas especies de aves.
Balance
Al llegar a las costas de Lago del Rocío, los organizadores invitaron a una ronda para compartir impresiones de la travesía.
Ana Julia Gómez, de la División Educación de la Reserva Natural Otamendi y Administración de Parque Nacionales, contó que "hace años que queríamos acompañar una actividad así y esta vez pudimos acompañar con respaldo formal". Resaltó que "el río Luján es un gran conector entre reservas y entre la gente que vive en los humedales".
"No conocíamos el tramo recorrido. A veces vemos a la reserva como deteriorada, pero al ver cómo está el río se la valora más. Notamos qué es lo que sucede. Y hay que sostener que es un área núcleo de conservación y, por ende, debemos cuidarla", expresó Gómez.
Además se preguntó: "¿Qué pensará la gente que vive en los barrios cerrados o en la ribera? ¿Sabrán qué sucede o lo que implica que se rompa la estructura del humedal? La verdad que creemos que no. Quizás son pocos los recursos pero hay que dirigir el mensaje a las personas que deciden directamente sobre ese paisaje. Eso se puede lograr trabajando en red".
Germán Fernández, de la misma reserva, opinó que "la gran falla que tenemos es la comunicación". Consideró que los trabajos impulsados por Provincia "son terribles, pero se desconocen en su totalidad y hasta diría que muchos creen que se está haciendo algo muy bueno". Agregó que para cambiar esa mirada "se necesita un mensaje claro y contundente".
Leopoldo, conductor de un espacio radial llamado Natura Naturata, expresó que después de ver el avance de obras y emprendimientos "es difícil no caerse, pero al menos ahora hay funcionarios que se asustan".
En tanto, Rodrigo Walsh, abogado y colaborador de la consultora Serman seleccionada para realizar un estudio integral del río, se refirió a la polémica en torno al llamado Camino de Sirga y las distancias libres para el acceso público desde las márgenes de los ríos: "El Camino de Sirga era originalmente para ayudar a la navegación. Y se planteaba qué sucedía si el río no era navegable. Es donde entran a jugar las idas y venidas. Hoy se lo plantea a ese espacio como un camino de acceso público a la ribera. Pero en la práctica se dan muchos problemas y discusiones".
"El acceso es público -agregó- pero hoy paramos a comer en el trayecto, con una cancha de golf al lado, y apareció un vigilador a decir que no nos podíamos quedar mucho ahí".
Walsh también mencionó las discusiones "con quienes expresan que no les interesa el medio ambiente, sino dejar de inundarse". Al respecto, opinó que "esa discusión o enfrentamiento merece una batalla para buscar una agenda que unifique conservación, biodiversidad y manejo de la cuenca, porque todavía está la visión de controlar inundaciones o cuidar el ambiente".
También se refirió a las contracciones que emanan de los organismos gubernamentales a partir de la división de tareas y responsabilidades: "Está muy tabicado y eso se nota en las instituciones gubernamentales de la Provincia. En todo el mundo se trabaja la política hídrica a nivel de cuenca, entendiendo al río como parte de un territorio y no de un municipio. La Autoridad del Agua tiene una serie de funciones y hay una Dirección de Saneamiento y Obras Hidráulicas. Ahí hay tensión. La ejecución de las obras debe ser en un marco político".
Por último, Graciela Capodoglio, de Patrimonio Natural Pilar, explicó que "en los últimos años vemos el ataque a la costa, con rebrotes que traerán problemas graves, a corto plazo". Además, expresó su preocupación por "la ocupación de los humedales con los mega emprendimientos, algo que se ve perfectamente en la navegación. Esa ocupación implica necesariamente la inundación de otras personas. Por eso ya no es un problema ambiental".
Marina Lemos, de la misma entidad, consideró que "navegar desde Luján hasta Pilar confirma el impacto de las obras. Lo que más nos preocupa desde lo ambiental es una destrucción gigantesca".
"No se soluciona el problema del acacio negro porque el rebrote se ve por todos lados. No se respetó la selección de la flora como se leyó en los informes de la Dirección de Saneamiento. Y lo más preocupante es que esto lo piensan repetir desde la ruta 8 hasta la ruta 9. Ahí hay dos reservas naturales afianzadas. Y no hay fundamentos ni estudios que aseguren que esta obra tendrá control de biólogos o ecólogos", cuestionó.
Lemos marcó que "no tiene sentido hacer esta obra que a las claras destruye todas las costas, cuando está en elaboración un estudio que trabajará sobre toda la cuenca".
Leopoldo, el conductor radial, cerró la puesta en común con una lectura personal sobre lo que sucede: "Lo que cambia la obra es que habrá un acceso bien consolidado para que transiten máquinas para seguir invadiendo el humedal. Los emprendedores podrán tener excelentes accesos. Esta obra les resuelve un problema económico enorme a los futuros emprendimientos. No somos ingenuos. No se gastan 75 millones de pesos gratuitamente. Atrás de esto hay mega negocio".
Compromiso ambiental
Como parte del Día Mundial de los Humedales y de un año electoral, los responsables de la Asociación Patrimonio Natural del Pilar elaboraron un "compromiso ambiental", conformado de una serie de puntos e ideas rectoras, para que sea firmado por autoridades políticas y precandidatos de ese distrito.
Entre los aspectos que se plantean figura la idea de "concientizar y diseñar acciones efectivas y sustentables para el control de especies exóticas invasoras, incluyendo la valorización de las especies nativas, el fomento de su uso y producción".
En cuanto al río, se plantea "gestionar los humedales del río Luján bajo el concepto de cuenca, trabajando interjurisdiccionalmente y desarrollando actividades sustentables basadas en criterios ecosistémicos, que tenga en cuenta los servicios brindados para la naturaleza del lugar evitando la intervención mediante obras duras (estructurales) y priorizando blandos (naturales) que intencionalmente demuestran ser más baratos y eficaces".
Por otra parte, los impulsores del compromiso ambiental establecieron la importancia de "trabajar coordinadamente en la gestión integral de los residuos sólidos urbanos, priorizando la educación en todos los ámbitos, incluida la capacitación de funcionarios, empleados municipales, empresas y docentes".
"Valorar el potencial de la cuenca del río Luján por su gran riqueza en patrimonio natural y cultural, donde se gestione el primer corredor ambiental de la provincia de Buenos Aires. Y trabajar articuladamente con la comunidad en la temática socio-ambiental y los problemas locales", agregaron desde Patrimonio Natural del Pilar.