“Cuatro mafiosos del humor”

Pasaron por el versátil escenario de La Trova cuatro humoristas de Capital Federal, autopromocionados como “Cuatro mafiosos del humor”. Ofrecieron un espectáculo de stand up cargado de testosterona, para equilibrar los habituales espectáculos de cómicas mujeres.

Como se sabe, este verano La Trova ofrece espectáculos todos los jueves y domingos. El jueves 22 se presentaron cuatro humoristas, junto a Fernando Barreras, cinco actores de Capital. Allí, en el Paseo La Plaza, tienen un show fijo denominado "Mafia Stand Up".
0Habrá que ser redundantes y decir, una vez más, que el clima en La Trova es siempre ameno. En ese contexto, el público buscaba distenderse, al mismo tiempo que cenaba. Entonces apareció el productor, Fernando Barrera, que introdujo el espectáculo, dividido en cuatro partes:
  Carlos Colutta es un tipo muy parecido a Fito Páez, cuyo principal karma es llamarse "Carlos". Está solo, muy solo. Su personaje era sólido y él sabía manejar de manera impecable la energía escénica. Él ofició como presentador de los demás actores, en cada ocasión.
  Nacho fue el siguiente actor, con el personaje de un hombre recientemente divorciado. Otro que está solo, muy solo. Se centró, como es de esperarse, en los avatares de la soltería de un cuarentón.
  Nico, otro personaje que ronda los cuarenta, tiene un problema: en él se aplica al dedillo el refrán "las apariencias engañan". Ocurre que, bajo su apariencia afeminada, se esconde un gran "macho".
  Por último, cerró la noche Israel Regner, nacido en Luján. Su personaje principal era un desempleado que el primer trabajo que encontró fue de peluquero. A partir del análisis de los clientes de una peluquería, hizo una crítica mordaz a la sociedad. Luego, abrió su cartera de chistes y se diversificó profusamente.
  En síntesis, se trató de un clásico espectáculo de stand up: un actor, un micrófono y una mirada suspicaz sobre las miserias de la vida diaria. Como suele suceder en estos casos, se aplicó la ley del efecto dominó: se hace un chiste más o menos bueno o se repite una acción cómica, se ríe uno, se ríe otro y ya se rió la sala entera. Una opción más que válida para ponerle humor a la semana y arrancar el finde con buena onda. Repite en febrero.