La perla del tango

El jueves por la noche, en La Trova Resto Bar, se presentó Celeste Paz junto a su prestigiosa banda integrada por Sergio Gotta en bandoneón, Andrés Espil en guitarra y Claudio Tejo en teclado. La joven cantante local interpretó los clásicos del género rioplatense de un modo formidable.

Tan sólo tiene 23 años y sin embargo ya cuenta con una experimentada carrera al frente de los escenarios arrabaleros. "Arranqué a cantar tango a los 15. En realidad mi inicio fue con el folklore y después pase al tango principalmente porque me gusta mucho su poesía, la melodía, el ritmo, sus instrumentos. Son un conjunto de cosas las que hacen que me apasione el tango", comenta Celeste Paz en dialógo con EL CIVISMO.
Dejó las canciones de Soledad Pastorutti –tiene un timbre de voz similar al de La Sole– para empezar a animarse a cantar tangos. Mario Tierno, su profesor en aquel tiempo, le recomendó hacer otro estilo. Su primer acercamiento fue con el clásico de Cacho Castaña Garganta con arena. "Fui sumando canciones a mi repertorio y cuando me quise acordar estaba metida en el tango", menciona la joven cantante que actualmente se encuentra tomando clases de canto con Virginia Verónica en Capital Federal.
Celeste cuenta con credenciales que certifican su capacidad artística. Ganó la medalla de plata en los Torneos Bonaerenses y además en 2012 quedó seleccionada para representar a Mercedes en Cosquín. "Creo que crecí mucho en lo personal y como intérprete también. Recorrí muchos escenarios. Llegué a Cosquín que no es poco. El escenario fue impactante, la plaza llena de gente. Es algo que no voy a olvidar".
Cerca de las 22, los músicos que la acompañan subieron al escenario de La Trova. La artista local cuenta con un prestigioso trío de excelencia en la ejecución de la música tango. Y así quedó demostrado con inicio instrumental a cargo de los tres músicos: Andrés Espil en guitarra criolla, Sergio Gotta en bandoneón y Claudio Tejo en el teclado demostraron su capacidad con Danzarín.
Luego ella subió para entonar la primera canción de la noche. Con Tinta roja arrancó una velada que ningún tanguero en Luján debió perderse. Interpretó con estoica presencia y sin titubear un segundo Atenti pebeta, que dedicó al público femenino, Garufa, dedicada a los hombres presentes y una muy elogiable versión del clásico Naranjo en flor. A lo largo del show se mostró muy simpática y siempre se dirigió con una sonrisa a los espectadores y con cierta comicidad con los músicos.
Uno de los momentos de mayor ovación se lo llevó con la versión de Argentina, primer mundo, acompañada únicamente por la guitarra de Tejo. En la segunda parte del show, después de una breve intermisión, desplegó todo su talento como artista y se despidió, bajo una lluvia de aplausos, con una descomunal versión de Garganta con arena, canción con la que paradójicamente se inició en el mundo del tango. El jueves pasado en La Trova Celeste Paz demostró por qué algunos ya la llaman la perla del tango.