El papa Francisco se refirió a Luján

Jueves//En una extensa entrevista publicada el domingo por el diario La Nación, el pontífice habló sobre su devoción por la Virgen: "Las confesiones en Luján son una gracia", sostuvo. Además, dijo que “quizás” visite el país en 2016.

En una entrevista con el diario La Nación, el papa Francisco dijo que "quizás" visite el país en 2016, ya no para el Congreso Eucarístico Nacional previsto para julio de ese año en Tucumán, y precisó que en 2015 viajará a "algunos" países de América Latina que no quiso develar.
El pontífice advirtió que una ruptura del sistema democrático en la Argentina sería "un error" y consideró que la presidenta Cristina Fernández tiene que llegar "en paz" al término del mandato para el recambio institucional. El Sínodo de la Familia y la reforma de la curia romana, otro de los temas que abordó en la charla.
En orden y ante la pregunta de la periodista Elissabeta Piqué, el papa hizo referencia a la devoción que le produce Luján.
-Y de ser papa, ¿qué es lo que más le gusta y qué lo que más le disgusta?
-Una cosa, y esto es verdad y esto lo quiero decir: antes de venir acá, me estaba retirando. O sea, cuando volviera a Buenos Aires, había quedado con el nuncio de hacer la terna ya para que, a fin de ese año [2013], asumiera el nuevo arzobispo. Tenía la cabeza enfocada en los confesionarios de las iglesias donde iba a ir a confesar. Incluso estaba el proyecto de pasar dos o tres días en Luján y el resto en Buenos Aires, porque Luján a mí me dice mucho, y las confesiones en Luján son una gracia. Cuando vengo acá, tuve que volver a empezar con todo de nuevo. Y una cosa que me dije desde el primer momento fue: "Jorge, no cambies, seguí siendo el mismo, porque cambiar a tu edad es hacer el ridículo". Por eso he mantenido siempre lo que hacía en Buenos Aires. Con los errores, por ahí, que eso puede suponer. Pero prefiero andar así como soy. Evidentemente, eso produjo algunos cambios en los protocolos, no en los protocolos oficiales porque esos los observo bien. Pero mi modo de ser aun en los protocolos es el mismo que en Buenos Aires, o sea que ese "no cambies" me cuadró bien la vida.