Una picada habría causado la tragedia de Cortinez

Sábado//Vecinos cercanos a lugar de la colisión de las dos motos, refirieron que el menor que perdió la vida solía correr picadas a toda hora. La posibilidad que haya invadido el carril contrario por donde circulaba Roberto Rodríguez Casalle -al parecer a velocidad lógica- aparece como la principal hipótesis que explicaría el luctuoso siniestro.

La muerte del conocido martillero y presidente de CEMACOL (Centro de Martilleros y Corredores de Luján), Roberto Rodríguez Casalle, acontecida anoche cuando transitaba en su Harley Davidson por uno de los accesos a Cortínez, no deja de causar consternación en el amplio círculo de conocidos. En tanto, en la localidad donde se produjo el accidente, similar es la sensación ante el fallecimiento del menor de 13 años, identificado como Kevin Camparo, aunque los vecinos cercanos coincidieron en decir esta mañana que lo que le pasó al "Monito" (tal como lo apodaban) "era previsible".
No había día, tarde o noche, aseguraron, que el "Monito" no se la pasara corriendo picadas por Dr. Muñiz entre las vías y la Ruta Nacional 8. Se juntaba con amigos a la sombra de unos árboles que hay unos 30 metros del lugar de la colisión y arrancaban a toda velocidad para recorrer en el menor tiempo posible los metros que separan un punto a otro.
A una cuadra de las vías hay unas cinco casas y un pequeño almacén. Todos los vecinos conocían a Kevin desde que niño. "Desde que tengo uso de razón, siempre andaba en moto como un loco. Antes tenía una más chica. Ahora, tenía otra que era más grande", dijo una vecina en relación a la Cerro 150 cc. que condujo por última vez. "Mi hija le había advertido que tuviera cuidado porque decía que no le andaban bien los frenos de adelante pero no hacía caso", agregó.
En la cuadra, lo veían pasar recostado en la moto, a la par con otros pibes de su misma edad o en grupo de hasta cinco o seis jóvenes corriendo a más no poder por Dr. Muñiz. "Siempre andaba en moto y no andaba nada despacio. Yo me lo veía venir en cualquier momento", dijo una joven en la despensa.
Algunos incluso escucharon decir que anoche Kevin corría junto a un tal "Nacho" en dirección a la ruta 7 y quien tras la colisión habría pegado la vuelta para ocultarse en su casa de Cortínez. Lo concreto es que casi frente a una casa situada en Dr. Muñiz 3985, en un camino correctamente iluminado y con relativo tránsito a esa hora de la noche, sobrevino la tragedia.
 
HIPÓTESIS
La hipótesis más fuerte respecto a la causa de la colisión casi frontal apunta a que una de las motos invadió el carril contrario. El motivo habría sido esquivar un par de pozos que hay en un sector emparchado del camino. Aunque tampoco se descarta que el menor haya ido recostado, en posición horizontal en la moto y no vio que por la mano contraria avanzaba otro moto de gran porte. Todo es motivo de investigación en la causa que lleva adelante la Fiscalía 10 caratulada como "doble homicidio culposo".
A las 20.45, los vecinos escucharon un estruendo y enseguida pensaron que algo malo había pasado. Sin embargo, nunca se imaginaron con el cuadro que se iban a encontrar. Las dos motos quedaron destrozadas. Kevin Camparo falleció en el acto. Tenía la cabeza destrozada y múltiples fracturas. No llevaba casco.
Rodríguez Cassalle, a quienes muchos conocían como "El Señor" porque iba frecuentemente a uno de los restaurantes y lo veían en su poderosa como llamativa moto circular a velocidades permitidas y siempre con casco, aún estaba con vida pero con graves heridas cuando se acercaron los primeros vecinos a socorrerlo. Sin embargo, a los pocos minutos se produjo su deceso. Le faltaban apenas 350 metros para llegar a destino.
"Esto se veía venir. El "Monito" se paraba allá –señala unos árboles que hay al costado del camino de la mano a Ruta 7- iban de a dos, a veces cuatro y otra veces eran siete. De un lado para el otro. Los fines de semana era peor. Hay que decir la verdad: a veces iba acostado en la moto cuando hacían las picadas. Con mi marido decíamos que teníamos que juntar firmas con los vecinos para que ponga lomos de burros. Pero era imposible en esta cuadra que se calmaran. Acá se juntan chico de 12, 13 ó 15 años con las motos", dijo una de las vecinas cuyo marido fue uno de los primeros en salir de la casa y llegar al lugar del choque.
La Policía tampoco salía de su asombro por lo ocurrido, más reconocía un efectivo en el Destacamento de Pueblo Nuevo la dificultad que tienen para evitar "picadas", en particular cuando se trata de menores en moto ya que ni bien advierten la proximidad de una patrulla escapan en distintas direcciones o se trasladan a otro punto para continuar corriendo de manera ilegal.