Robaron dos casas en El Trébol

Sábado//El martes a la tarde fueron detenidos dos hombres cuando salían de una casa donde habían entrado a robar. Una mujer logró escaparse por los fondos. Minutos antes, otra casa había sido desvalijada. Ahora, vecinos analizan volver a cerrar una calle de un sector del barrio.

Una oportuna llamada a la Policía evitó que en cuestión de minutos al menos una vivienda del barrio El Trébol terminara siendo desvalijada. El martes al mediodía, delincuentes cometieron un par de robos aprovechando la ausencia de moradores. Para sorpresa de víctimas y vecinos, dos de los atracadores arrestados eran extranjeros: uno de nacionalidad colombiana y otro guatemalteco.
Pero la banda tendría más integrantes. De hecho, en el segundo de los robos cometidos una mujer joven logró escaparse por los fondos de las viviendas, sospechándose ahora que habría alcanzado a huir con la complicidad y ayuda de otros ladrones que posiblemente la habrían estado esperando en cercanías del domicilio donde parte de la gavilla no logró salir.
En este caso, ocurrió en Luciano Reyes al 1080 donde reside la familia Aguiar. Todo pasó entre las 13.30 y las 14. A esa hora, una chica comenzó a tirar piedras contra la casa. Al ver que del interior nadie respondía, junto a otros dos hombres rompieron la reja, forzaron la ventana y en minutos arrasaron con todo lo que pudieron encontrar.
Sin embargo, desde una casa de enfrente una vecina vio lo que estaba pasando y no dudó en llamar al 911. En segundos, personal de CPC llegó al domicilio en cuestión logrando la detención de dos malhechores y la recuperación de buena parte de lo robado.
Una joven que reside en el domicilio robado contó a EL CIVISMO que ese día justo no se encontraba en la casa pero sus vecinos le contaron que a esa hora "una chica estaba tirando piedras en la ventana para ver si había alguien, abrieron la reja con un cuchillo, forzaron la persiana y entraron por la ventana".  
Una vez en la casa "revolvieron absolutamente todo, arrancaron el monitor (de la computadora) y lo dejaron arriba de la mesa. Cuando llegué, estaba la Policía que había agarrado a uno cuando estaba en la ventana con medio cuerpo afuera de la casa y a otro que salía por la puerta con mi mochila con cosas adentro", contó.
En tanto, respecto a la chica dijo que "se escapó por mi pieza y escapó por los fondos llevándose cosas mías. Saltó por el techo de los vecinos, rompió las tejas de una casa y escapó", agregó.
"La Policía llegó muy rápido", remarcó la joven al tiempo que su padre destacó también la rápida respuesta del Comando de Prevención Comunitaria. "Llegó al toque", dijo.
Los aprehendidos fueron identificados como Oscar Gregorio Sánchez Ayala, de 31 años, colombiano; y José Ernesto Trujillo Cárdenas, de 43, guatemalteco. Ambos estaban viviendo en Capital Federal y habrían ingresado al país el pasado 5 de septiembre.
Entre los efectos robados, la Policía encontró tres teléfonos celulares, una mochila, dos planchas para cabellos, un reproductor de MP3, una cámara fotográfica digital, dos relojes, anillos, una netbook, una tablet y herramientas varias. "Ni sabían lo que se estaban llevando. La chica se llevó maquillaje de mi mamá y el aparato para tomarse la presión, mi netbook con media universidad adentro, cosas de oro de cuando era chica. Habrán estado minutos pero en esos minutos dieron vuelta la casa", expresó la joven.
Ante la presencia del personal del CPC, los delincuentes acataron las órdenes. Se arrojaron al piso, no estaban armados, no opusieron resistencia y se movilizaban en un auto alquilado. Parecían respetar un libreto que este tipo de malvivientes tiene estudiados a pie juntillas.

A LA VUELTA
Una familia que vive en Montevideo al 1000, a dos cuadras y media del ilícito perpetrado en la vivienda de la familia Aguiar, ese mismo día se encontró con la casa toda revuelta.
De acuerdo a lo que pudo saber este medio, en este caso habrían entrado entre las 12.30 y las 13. Pese a la hora, en ese sector del barrio El Trébol conocido también como El Solar, ningún vecino vio nada raro como para que le llamara la atención.
Lo concreto es que el dueño de casa al llegar a su vivienda, cerca de las 14, se encontró con la Policía y el hecho consumado. En ese caso, entraron por un portón. Luego se dirigieron hacia la parte posterior de la vivienda, arrancaron una reja, abrieron la puerta y accedieron al interior donde causaron un gran desorden y se llevaron una considerable cantidad de objetos.
"Cuando entro veo todos los cajones de la cocina tirados, pensé que estaban en la pieza y salí a buscar a la Policía que estaba en la esquina de Luciano Reyes y María Esther Pérez. A simple vista faltan un montón de cosas pero no recuperé nada. Para mí eran varios y andaban en autos. Se llevaron la ropa del nene, zapatillas, botines, la play, la tablet, tres máquinas de foto, el dvd, dos computadoras, todas las alhajas como anillos y cadenitas de oro de mi señora pero no se llevaron el LCD que estaba arriba de la mesa; y sigo viendo que me faltan más cosas", detalló otro vecino damnificado que por pedido encarecido de su esposa solicitó a este medio no dar a conocer su identidad ni domicilio.
Por su parte, la familia Aguiar agradeció la respuesta del CPC. Tomó intervención la Fiscalía 9 que dispuso la restitución de las pertenencias a sus propietarios e imputó a los delincuentes por el delito de "robo calificado en grado de tentativa".

Modalidad
Todo hace pensar que los ladrones roban al voleo. A lo sumo ensayan alguna treta para comprobar que no hay nadie en la casa. Antes de entrar en la casa de la familia Aguiar estuvieron tanteando el terreno. En otra vivienda, preguntaron por una supuesta profesora de inglés pero como la persona que atendió se dio cuenta que era una simple excusa y cerró la puerta, optaron por tirar piedras en otro domicilio, en ese caso en Luciano Reyes al 1080 donde tuvieron un éxito a medias.

Cierre de calle
Tras los hechos ocurridos este martes, algunos vecinos de El Trébol, en particular aquellos que viven en el sector conocido como El Solar, barajan la posibilidad de volver a colocar una tranquera en Montevideo al 1000 –como supo tener hace unos años- para impedir el acceso de extraños. "Por acá suelen pasar en bicicleta y en motos jóvenes que no son de acá y miran las casas", dijo una vecina que apoya el cierre de la cuadra que termina en una rotonda sin más salida que por Montevideo a calle María Esther Pérez.