Audaz asalto al dueño de una inmobiliaria

Jueves//Sucedió el viernes, minutos después de que el gobernador Scioli visitara la ciudad por la situación de inseguridad. Los delincuentes eran cinco y se comunicaban con handys. Ataron a tres personas y golpearon a una de las víctimas.

Una hora después de que el gobernador Daniel Scioli levantara vuelo dejando en Luján una serie de anuncios y promesas, la inseguridad volvió a retratar con crudeza la realidad al pegar otro duro cachetazo.
A las 12.30 del viernes, cinco delincuentes ingresaron en una inmobiliaria, ataron a tres personas, fueron hasta la casa del titular de la firma en la camioneta de la víctima pero al no poder concretar el robo, abandonaron el vehículo a las pocas cuadras, regresaron a buscar a uno de los hampones y escaparon ni bien la Policía tomó conocimiento del hecho.
La banda compuesta aparentemente por un joven y cuatro "turros viejos" –tal como los definió el martillero Gerardo Maldonado-, aprovechó el momento en que salía una mujer de la inmobiliaria Maldonado Propiedades, ubicada en Av. Humberto casi esquina Mitre, para entrar al lugar, reducir a tres personas y dar así comienzo a un atraco tan complejo como arriesgado.
"Eran cinco tipos. Uno joven, de unos 25 años, y otros de entre 34 a 40 años. Uno estaba armado. Nos ataron con alambres y nos golpearon. Se llevaron celulares, plata, cámara de foto y las llaves de mi camioneta", contó Maldonado a EL CIVISMO.
El dueño de la inmobiliaria, el empleado y una clienta fueron atados y encerrados en una de las oficinas, quedando rehenes de uno de los malvivientes que permaneció custodiando en el lugar mientras el resto de la banda proseguía con el golpe.
"Se llevaron mi camioneta porque querían ir a mi casa", agregó el martillero.
En efecto, en la Toyota modelo Hilux parte de la banda se dirigió a la vivienda de Maldonado situada a unas cinco cuadras. Al llegar, intentaron abrir unas puertas de rejas pero la empleada doméstica al advertir la presencia de los extraños que acababan de descender del vehículo de su empleador, llamó a la Policía.
El alerta fue clave. Los delincuentes vieron frustrados sus planes. Dejaron abandonada la Toyota en Ituzaingó entre Sarmiento y General Paz, al tiempo que en uno de los dos autos en los que se movilizaban los asaltantes regresaron a la inmobiliaria en búsqueda del hampón que se había quedado junto a las víctimas. En todo momento, los delincuentes mantenían comunicación a través de handys.
Maldonado está seguro que al menos el viernes estuvieron siguiéndole todos los movimientos. "Habían estudiado todo. Querían robar en mi casa", dijo, y resaltó que la Policía vino muy rápido. "Fue de película, en pleno centro y con la gente que hay en la parada de colectivos", agregó.