Cinco apuñalados en una trifulca en un bar del barrio Ameghino

Las reglas tácitas parecían estar claras en el bar "El Oasis": se podía tomar, comer una picada, jugar al pool o las tres cosas y nadie se metía con nadie. Hasta este fin de semana, cuando dos hombres que por vez primera cayeron al lugar desataron una pelea que dejó como saldo cinco personas con heridas de arma blanca –entre ellas una mujer embarazada-. Dos de los heridos ingresaron al Hospital Municipal en grave estado y al cierre de esta edición permanecían estables. Se trata de un hombre de 40 años que recibió una estocada a la altura del pecho y un joven de 15 años que tiene uno de los pulmones comprometidos. El resto fue dado de alta.
Los incidentes se desataron cerca de las 2.30 de la madrugada ya del sábado cuando los hermanos Eliseo y Laureano Barreiro empezaron a provocar a un grupo de menores que se encontraba jugando al pool. Uno de los agresores tomó un martillo de un bolso y otro un cuchillo. Diestro en el uso de arma blanca como Messi lo es con la pelota, uno de los Barreiro hizo un desastre en sólo segundos. Aplicó puntazos a dos personas dentro del bar, atacó a otras dos en la calle y a la quinta víctima la malhirió cuando escapaba hacia su casa. Todo sucedió en calle Cerrito entre Pasteur y Darwin.
Rolando Trinidad, dueño del bar, contó que el ambiente "era muy tranquilo" ya que "venían todos pibes del barrio, se juntaban a tomar una cerveza, se daban la mano, salían y se iban a sus casas tranquilos. Ningún problema. La idea era darle contención a los pibes". El bar a la 1 de la madrugada cerraba sus puertas aunque quienes estaban adentro permanecían hasta altas horas de la noche. Desde hace dos meses, y como lo indica su nombre "El Oasis", era eso en un barrio desierto de sitios para compartir un momento entre amigos.
Este viernes, los hermanos Barreiro llegaron a eso de las 19.30. Se trata de dos formoseños de entre 27 y 35 años que intercambian saludos en guaraní con los Trinidad y no mucho más. Entraron con un bolso donde llevaban las herramientas tras una jornada de trabajo posiblemente en la construcción y empezaron a tomar cerveza.
No pararon de beber durante siete horas seguidas. Bajo los efectos del alcohol, empezaron a molestar a un grupo de jóvenes –varios de ellos menores- que jugaban al pool en una de las mesas que hay en el interior de un gran quincho.

LA COSA SE PONE PESADA
"Roly" Trinidad al ver que la cosa se empezaba a poner espesa intercedió. Como uno de los Barreiro le dijo que no pasaba nada, se volvió detrás de la barra. Pero minutos después, algo pasó.
Trinidad nuevamente intentó poner paños fríos. De manera afable, propuso a los Barreiro que se vayan del bar. Sin embargo, uno de los formoseños tomó el bolso y sacó un martillo del bolso. Los jóvenes se le abalanzaron cuando quiso agredir a Roly dando paso a una descomunal gresca. "A mi amigo Fede le quiso pegar con un martillo. El otro estaba re enloquecido y empezó a tirar puñaladas adentro del bar", contó uno de los menores a EL CIVISMO.  
Trinidad no llegó a cerrar el portón de acceso al bar cuando recibió una herida leve cerca de las costillas. "Si sos bueno, no andás con un cuchillo en la cintura", señaló.
En la calle, una joven embarazada de 17 años que fue a buscar su hermano de 13 terminó con un corte cerca del omóplato derecho. "Si no se daba vuelta, le pegaba en el pecho", dijo el menor. Jonathan Viñate, de 23 años, tuvo cortes varios pero la peor parte se la llevaron Pedro Paz, un hombre de 40 años, que estaba en una moto en la puerta de bar, y Marcos, de 15 años, quien fue apuñalado en uno de los pulmones.
Varios testigos coincidieron en decir que uno de los atacantes lo miró a Paz y sin darle tiempo a reaccionar le dijo: "Mirá que para vos también hay" y le asestó una puñalada en el pecho a quien era ajeno a los hechos. El hombre quiso alejarse de la escena en su moto pero cayó desplomado a una cuadra. Para entonces, este sector del Ameghino era puro gritos y desconcierto. Al rato, llegó una ambulancia que trasladó algunos de los heridos al Hospital mientras que la Policía no tardó en detener a los dos violentos hermanos quienes fueron imputados por la Fiscalía 10 de los delitos de "homicidio en grado de tentativa, lesiones graves y aprehensión".
Entre los heridos corrió la versión de que los Barreiro corrieron y apuñalaron a una pareja que andaba circunstancialmente por el barrio y uno de los heridos habría fallecido pero estos datos no pudieron ser confirmados. También circuló el comentario en el vecindario que los agresores tendrían antecedentes que arrastran de la época cuando vivían en la provincia de Formosa. "Allá se cargaron a puñaladas a siete y dicen que a uno lo mataron. Cuando vuelvan al barrio no sé qué va a pasar", dijo uno los menores que se salvó por centímetros de conocer el filo del cuchillo en su cuerpo.