UNLu: docentes rechazaron la resolución que les impone recuperar los días de paro

Aunque los docentes de la Universidad Nacional de Luján (UNLu) decidieron levantar el paro luego de varias semanas, un nuevo frente de conflicto se abrió la semana pasada, aunque en este caso interno.
El Consejo Superior de la casa de altos estudios aprobó una resolución que obliga a los docentes a recuperar los tres llamados a exámenes que se perdieron como consecuencia de la medida de fuerza. Tal decisión se tomó, por mayoría, el jueves de la semana pasada en una sesión extraordinaria. Los consejeros superiores resolvieron que las fechas se habiliten entre el 1 y el 13 de septiembre próximo, sin suspensión de clases.
En respuesta, la Asociación Docente de la Universidad Nacional de Luján (Adunlu) llevó a cabo una asamblea que determinó rechazar lo dispuesto por el Consejo Superior.
A modo de declaración, el sindicato aclaró que "los días de paro no se recuperan, porque la recuperación es un castigo y es la conculcación del derecho a huelga". En ese sentido, los afiliados de Adunlu plantearon que el paro "es un derecho constitucional e inalienable que tenemos los trabajadores" y que "el método empleado para tomar decisiones ha sido en las asambleas, auténticos ejemplos de democracia sindical de base, en las que participaron numerosos docentes de todos los departamentos".
En el texto, también se plantearon los puntos centrales del reclamo que motivó la medida de fuerza: "La urgente necesidad de un incremento salarial de emergencia del 40 por ciento retroactivo a enero del 2014, la eliminación del impuesto al salario (mal llamado impuesto a las ganancias), la eliminación de los topes salariales que impiden en muchos casos el cobro de las asignaciones familiares, el urgente incremento de nuestro cargo testigo (ayudante de primera) que hoy está lejos de cubrir la media canasta familiar, y la homologación del Convenio Colectivo de Trabajo Docente Único, Obligatorio y Nacional sin reservas".
A modo de contrapropuesta, Adunlu estableció que "frente a la situación que pudiera plantearse a los estudiantes, sólo se aceptaría la suspensión de clases entre el 1 y el 6 de septiembre próximos y la conformación de una sola mesa de examen por asignatura".

A LOS ESTUDIANTES
Mientras el conflicto institucional volvió ahora al Consejo Superior que deberá decidir sobre la postura de los docentes, Adunlu encaró esta semana la difusión del reclamo salarial entre los estudiantes a través de un escrito que tuvo como propósito "hacerles llegar una serie de reflexiones sobre el conflicto docente universitario que lejos está de su resolución, porque el conflicto no ha terminado".
A modo de repaso sobre las instancias de negociación, se marcó que en abril del 2013, "las conducciones burocráticas de Conadu, Ctera, Fedun y Uda firmaron una paritaria de 16 meses por un 29" de "recomposición salarial", dividida en tres magras cuotas", acuerdo que para Adunlu evidenció en la práctica "la complicidad entre esas burocracias sindicales, el Consejo Interuniversitario Nacional y el gobierno nacional".
En contrapartida, "los procesos de devaluación de enero del 2013 y la inflación creciente devoraron esa "recomposición salaria"".
"En todo este proceso conflictivo más o menos permanente, hemos avanzado mucho. Hemos avanzado en organización y, por lo tanto, en conciencia gremial. Se incrementó en un 10 por ciento el padrón de afiliados a Adunlu, producto de las acciones consecuentes y perseverantes (clases públicas, radios abiertas, jornadas, etc.). Gracias a ese aumento se fortaleció la asociación y además Adunlu aumentó su representación en la Conadu Histórica", plantearon.
En la nota dirigida a los estudiantes, el sindicato consideró que "en todas las asambleas que se han llevado a cabo, que han sido auténticos ejemplos de democracia sindical de base, se demostró que existe un solo gremio que defiende a los docentes en la universidad, y es Adunlu". En contraposición, marcaron que en otras casas de altos estudios determinados funcionarios "están impulsando la formación de gremios burocráticos para frenar a los gremios combativos y la organización firme de los trabajadores de la educación; y sabemos también que seremos los docentes los que evitaremos que esos pseudo-dirigentes puedan avanzar".
En referencia a la gestión que encabeza Cristina Fernández de Kirchner, Adunlu expuso que "la paradoja es que, mientras los trabajadores de la educación (y los trabajadores en general) observan cómo se reducen a diario sus salarios y cómo empeoran sus condiciones laborales, el gobierno nacional ha abonado, tal como reconoció el ministro Axel Kicillof, entre el 2003 y el 2014, 190.000 millones de dólares a los acreedores internacionales".
"Nos solidarizamos con los docentes que ratificaron el martes pasado el paro y con los estudiantes que el miércoles 13 al tomar el rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán en apoyo a la lucha docente fueron agredidos por una patota, relacionada con el gobierno provincial de Alperovich. Por eso y por todo lo que enumeramos más arriba, los docentes de la Universidad Nacional de Luján continuamos en lucha activa con presencia en las aulas", indicaron.