El Club Luján analiza mudarse de cancha para jugar como local

La eterna polémica entre el administrador del Campo Municipal de Deportes y el Club Luján vuelve a escribir un nuevo capítulo, en un tire y afloje constante. Así, el conflicto declarado entre la Dirección de Deportes de la Municipalidad y la dirigencia de la institución se recrudeció en las últimas semanas.
A plena vista luce el estado del campo de juego: un rectángulo en pésimas condiciones y con sectores de arena (sobre todo del lado de los bancos de suplentes) intransitables, que soporta varios partidos por fin de semana. Hasta el técnico Horacio Bidevich se quejó por no poder practicar en el terreno en donde sus dirigidos hacen las veces de local.
En un primer momento desde el área de Deportes se le había solicitado al Club Luján mediante un acta que se hiciese cargo de la iluminación del estadio y de otros arreglos, a lo que desde la entidad del barrio San Emilio contestaron que no tenían el presupuesto para ocuparse de ello. Desde el gobierno municipal también confesaron que la dirigencia nunca contesto a los pedidos de materiales para mejorar el campo de juego (como semillas o tierra para el resembrado).
Ante esto, la Municipalidad elevó un acta en forma de precontrato, en donde se le plantea al Club Luján el pago de un arancel en concepto de alquiler por partido jugado. La entidad afiliada a la Primera División C habría manifestado una vez más la imposibilidad de pagar ese monto y que sí podría seguir colaborando con el tema del mantenimiento del rectángulo de juego con cal y camiones de tierra, semillas o pinturas para las instalaciones (algo que, según desde el gobierno, nunca llegó).
En caso de no llegar estas negociaciones a buen puerto, desde la comisión directiva del Club Luján se estaría estudiando la posibilidad de jugar en otro escenario con mejores condiciones de juego. Las alternativas que manejan podrían ser Fénix en Pilar o Villa Dálmine en Campana.