Jóvenes modelo

El encuentro Uniendo Metas se realiza en Luján desde 2007 y convoca a alumnos de todas las escuelas secundarias. Vestidos de manera protocolar, los alumnos debaten durante tres días sobre temas del ámbito internacional.

El modelo Naciones Unidas (MNU) cumple 20 años en el país. En Luján, se implementó por primera vez en 2007, en la ex escuela de comercio. Desde entonces, ha convocado a más de 500 alumnos en cada edición.
A fines de mayo, el programa fue presentado en sociedad. El de Luján es un encuentro regional, por lo tanto participan todas las escuelas de la ciudad, con uno o con cincuenta chicos, y colegios de Tandil, Ayacucho, Mercedes, Rodríguez, Las Flores, Zárate y San Nicolás. Así lo enumera Ramiro Sciarrotta. "Tenemos inscriptas unas 60 delegaciones lo que representa una buena cantidad de chicos".
Ramiro participó del programa Uniendo Metas: Metodología Naciones Unidas en siete oportunidades; alguna de ellas siendo alumno del colegio de Hermanas Vicentinas, y desde 2013 como asesor voluntario. "El modelo nadie lo entiende hasta que no ve cómo funciona. No es ni para estudiar, ni para pasarla mal, es para que los chicos conozcan qué pasa en otras partes del mundo", define.
Hoy, a los 19 años, Ramiro estudia Licenciatura en Relaciones Públicas e Institucionales y en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Argentina de la Empresa, y trabaja en la asociación Conciencia como parte del programa a nivel nacional. "A mi me sirvió y a muchos chicos le sirvió también, porque pudieron mejorar su rendimiento académico y aprendieron a ordenar su estudio". Esa es una de las características del programa: ser ordenado, y jerarquizar información. Cuando Ramiro habla del trabajo que se realiza durante el debate describe una habitación repleta de papeles y fotocopias, que usás sí o sí.
En su rol como representante de una delegación, o como autoridad, los alumnos escriben resoluciones, redactan cartas, editan un periódico. "Todo lo que te puedas imaginar, eso necesitamos", señala Ramiro. Desde resma de papel, cinta, hasta sobres de jugo para acompañar el catering. Los chicos pasan todo un fin de semana en la escuela sede del modelo. "El viernes concurrís con ganas de regresar a tu casa. El sábado vas porque sentís la responsabilidad de no defraudar a tus compañeros, y al profesor. El domingo contás las horas que te quedan ahí adentro, y el lunes ya estás preguntando cuándo va a ser el próximo encuentro, porque lo entendiste", explica.
El proceso de participación en el MNU culmina con los tres días de debate que este año serán el 10, 11 y 12 de octubre. "El programa busca la formación de líderes pacíficos a partir de la confrontación de ideologías en un ámbito educativo, donde hay un aprendizaje y los chicos puedan comprender la importancia de convertirse en líderes de su comunidad y que contagien ese ánimo de debate de ideas a su curso, a su comunidad, y si es al mundo mejor", apunta Ramiro. Su entusiasmo, contagia. "Los chicos pueden descubrir su vocación en el modelo y hacer de su vida lo que deseen: diputados, profesores, periodistas, o tener un oficio".
MNU Luján
El modelo Naciones Unidas llegó al país en 1994 a través de un profesor de Harvard que tomó el contacto con el programa en esa universidad y se lo presentó a quien era entonces la presidente de la Asociación Conciencia. En el país hay 15 modelos y al finalizar el año se realiza un encuentro nacional que será el 31 de octubre, el 1 y 2 de noviembre.
Desde la presentación del programa, a principio de año, hasta la realización del modelo, los alumnos reciben capacitaciones en las que se les aporta contenidos de reglamento para que el día del debate se sientan más confiados y sepan lo que tienen que hacer. Los tópicos sobre los que debaten los eligen los asesores de Asociación Conciencia y esa elección es en base a lo que está latente en la agenda internacional.
En Luján participan todos los alumnos que están en la secundaria, en los distintos roles, desde integrantes del equipo de autoridades, delegaciones y otros miembros de la comunidad internacional como ONG, foros internacionales, el Banco Mundial, el Fondo Monetario o UNICEF.
"Elegimos esta metodología porque tiene una diversidad amplísima para que los chicos puedan contrastar lo que ocurre en Oriente Medio, en Europa, en América, o en África", aclara Ramiro.
El modelo lo integran también los chicos que forman parte del Consejo de Seguridad Histórico que debaten en inglés acerca de un tema que ocurrió en el pasado. Este año van a debatir sobre los atentados del 11 de septiembre. Los alumnos se sitúan en el año 2001 y reciben cartas de periodistas, y representantes de la comunidad internacional, simuladas por los propios asesores del programa, para que indagen si algún hecho de la historia hubiera cambiado si el Consejo tomaba una resolución distinta a la que tomó entonces.
"Desde el punto de vista educativo es una herramienta imprescindible para que el chico pueda aprender otros conocimientos que en el aula no se enseñan; descubrir que hay realidades diferentes a las que por ahí te cuenta un libro de historia, un manual de geografía o a las que ves en una ecuación matemática", resume Ramiro.
El modelo de Luján tiene como profesor a cargo a Javier Palomeque y a 20 voluntarios, todos estudiantes universitarios. "Es una experiencia que hay que vivirla, como docente, como alumno, como padre, como miembro de la comunidad", concluyen.