Vecinos de Open Door se quejan por demoras en el nuevo servicio ferroviario

A un mes de su inauguración, vecinos de la localidad de Open Door expresaron su malestar por deficiencias en el servicio ferroviario que une a la localidad con la ciudad de Buenos Aires. El malestar apunta a las largas demoras que sufren las formaciones al llegar a la estación de Pilar, que en algunos casos alcanzan la hora y media.
"La semana pasada tomé el tren que sale a las 19.15 de Retiro y que tiene que llegar a Open a Door a las 21.20. Cuando llegamos a Pilar el tren frenó y sin que nadie nos diera ningún tipo de explicaciones se demoró por más de una hora. Llegué a Open Door a las 22.30", explicó un vecino que se traslada frecuentemente a Buenos Aires por motivos laborales.
Otra vecina refirió un caso similar, "en el mismo servicio, en la misma semana, regresando de Buenos Aires". "Cuando pregunté qué pasaba, nadie sabía bien qué decirme", completó, en tanto lamentó lo ocurrido porque "el servicio fue recibido con mucha alegría por la gente del pueblo porque nos evita viajar hasta Luján y además sale más barato, pero no puede ser que no sepamos a qué hora vamos a llegar. Aunque sea tendrían que dar explicaciones para que sepamos qué es lo que pasa. Encima el tren quedó detenido con las luces apagadas".

Falta de agentes

Según informó Diario Pilar Regional, en los días que refieren los vecinos de Open Door "hubo caos en la estación pilarense del Ferrocarril San Martín por las demoras en el servicio ante la falta de agentes de la Policía Federal". "Por orden sindical, después de las 17, los guardas no deben salir en las formaciones sin la presencia de dos uniformados que lo protejan. Pero desde hace dos meses, el servicio no cuenta con la cantidad de efectivos necesaria y muchas veces se terminan cancelando los servicios", agregó.
El medio de la ciudad vecina destacó que "la determinación nació luego que un guarda fue atacado por pasajeros que no quisieron dejar de fumar abordo y lo golpearon", pero según fuentes de la línea "habría inconvenientes con el pago de las horas adicionales a la policía, por lo que los agentes se niegan a trabajar sobre las formaciones".
Esta problemática, completan, "repercute fuertemente los fines de semana y en las horas pico donde los operarios salen o llegan a sus puestos de trabajo". Esta situación podría explicar las demoras de las que dan cuenta los vecinos de Open Door. En Pilar, "con los andenes repletos de pasajeros y el tren sin habilitarse, comenzaron las quejas y los disturbios. La gente comenzó a impacientarse y enardecidos empezaron con gritos y amenazas. El que salió a explicar la situación y dar la cara fue el propio guarda y todos los reclamos fueron sobre él. Por eso fue que el trabajador decidió que la formación saliera, aún sin los agentes que lo protejan, aunque 50 minutos más tarde de lo programado", señaló Diario Pilar Regional.
 
Problemática reiterada

"La problemática se repite y depende del guarda que incumpla la medida gremial y salga de todas formas para no perjudicar a los pasajeros. En las últimas semanas, los trenes nocturnos directamente no rodaron sobre los rieles y muchos pasajeros tuvieron que arreglárselas buscando transportes alternativos", continuó el medio pilarense, al tiempo que subrayó que la situación ya tiene "antecedentes de violencia, uno de ellos fue el pasado 15 de junio, Día del Padre, tras la cancelación de dos trenes la gente amenazó con incendiar la estación en Pilar, pero por suerte las cosas no pasaron a mayores".
"Ese mismo día, en la estación de José C. Paz, tuvieron que intervenir varios móviles de Gendarmería  para evitar disturbios mayores. Según la regla impuesta tras la golpiza recibida por el guarda, después de las 17 deben ser acompañados, por dos agentes de seguridad privada y dos policías", finalizó.